La industria de la aviación ha dado algunos pasos importantes para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas para 2050 de acuerdo a la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Es importante ver esto teniendo en cuenta la importancia de este sector, ya que los viajes aéreos promueven el desarrollo económico, social y cultural global y han cambiado la forma en que viajamos, tomamos vacaciones y realizamos negocios. La aviación genera impactos ambientales, donde se estima que el tráfico aéreo mundial representa el 2,4 % de las emisiones totales de CO2, que puede seguir aumentando, considerando que los viajes aéreos se duplicarán en las próximas dos décadas.
Los consumidores comienzan a tomar decisiones de compra basados en la reducción de huella de carbono, entonces el sector de la aviación ha comenzado a revisar opciones para la reducción de sus emisiones. En la actualidad, un vuelo produce la mitad de las emisiones de CO2 que en 1990, lo cual motiva inversiones en sostenibilidad. Este movimiento hacia lo sostenible combate el cambio climático y solidifica su posición como un sector responsable en términos ambientales y sociales, explorando el desarrollo y utilización de combustibles de aviación sostenible y los avances en tecnología e implementación de eficiencias operativas.
En la Asamblea General Anual más reciente de la IATA, celebrada en junio de 2023, el organismo de aviación espera que la producción total de combustible renovable alcance una capacidad estimada de al menos 69 mil millones de litros (55 millones de toneladas) para 2028, y que el combustible de aviación sostenible (SAF) comprenda una parte de esta producción creciente. Por ello, se requiere que la cadena de valor de este sector adopte una perspectiva y enfoque a largo plazo hacia la adopción de SAF mientras se trabaja de forma colectiva hacia la descarbonización de la aviación. A continuación, se presentan algunas de las acciones de sostenibilidad que está adoptando la industria de la aviación:
§ Reducción del consumo de combustible: las aerolíneas buscan constantemente formas de mejorar la eficiencia del combustible y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto incluye reducir el peso de los aviones, minimizando los plásticos de un solo uso y adoptando biocombustibles, que implica que los aviones se construyan con piezas ligeras y energéticamente eficientes. Ejemplo de estos son el Boeing 737-8, el Airbus A330neo y el Airbus A350 XWB
§ Eliminación de plásticos de un solo uso: las aerolíneas están tomando medidas para reducir o eliminar los plásticos de un solo uso en sus vuelos. Esto reduce los residuos y aligerar la carga de los aviones, lo que se traduce en menor consumo de combustible.
§ Servicio de alimentos de origen local: algunas aerolíneas están optando por alimentos de temporada y de origen local para sus comidas a bordo. Esto reduce la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos y apoya las economías locales. Por ejemplo, Singapur Airlines ha introducido un concepto de “granja a avión” en sus vuelos de larga distancia, obteniendo productos frescos de una granja urbana cercana.
§ Compensaciones de carbono: muchas aerolíneas ofrecen a los pasajeros la opción de comprar compensaciones de carbono, contribuyendo a proyectos que reducen o eliminan las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto permite a los pasajeros compensar las emisiones de carbono asociadas con su vuelo y apoya el desarrollo de fuentes de energía renovables.
§ Biocombustibles sostenibles: empresas como Airbus han desarrollado fuentes de combustible alternativas como los biocombustibles, que pueden utilizarse en lugar de los combustibles de queroseno que utilizan las aerolíneas en la actualidad. Los biocombustibles generan significativamente menos contaminación que los combustibles tradicionales, lo que genera una calidad del aire más limpia en los aeropuertos y a lo largo de las rutas de vuelo. Además, estos tipos de combustibles reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. En los últimos años, las aerolíneas han comenzado a probar mezclas de biocombustibles líquidos a gran escala; Virgin Atlantic incluso ha logrado completar con éxito un vuelo completo del 737 utilizando únicamente biocombustibles sostenibles de origen vegetal.
§ Aviones eléctricos: en octubre de 2019, la startup alemana Lilium completó con éxito su primer vuelo de prueba de un avión de cinco plazas totalmente eléctrico propulsado por 36 motores montados en alas. Este proyecto ilustra una tendencia hacia la propulsión eléctrica que puede reducir el consumo general de combustible y las emisiones de carbono y abrir nuevas oportunidades para viajes con bajas emisiones por las ciudades o vuelos interurbanos con aviones más pequeños.
§ Uso de baterías y energía solar: recientemente, se han fundado varias empresas que desarrollan energía solar para aerolíneas comerciales, entre ellas Sonnenwagen de Alemania, Solios Aviation Systems AG de Suiza, Sunbird Technologies Pty Ltd. de Australia, SkyHawk Power Team Limited de Canadá, Solar Wing Inc. de Japón, Breeze Aerospace SAS de Francia, Revolt Intellicorp Private Limited de la India, Pink Sky Ventures NV. de Bélgica, Vistara Energy Ltd. del Reino Unido. Muchos otros proyectos como este están logrando grandes avances en la búsqueda de formas de incorporar fuentes renovables en los aviones sin dejar de ser seguros y confiables para uso práctico en rutas comerciales, ofreciendo a los pasajeros una forma más ecológica de volar sin sacrificar comodidad o velocidad.
§ Hidrógeno: Airbus ha prometido tener un avión comercial propulsado por hidrógeno listo para entrar en servicio en 2035…