El aeropuerto Jorge Chávez tiene todo el potencial para convertirse en el primer centro de conexión aérea de Sudamérica, el principal "˜hub"™ regional, pero que esto sea una realidad dependerá de que se amplíe su infraestructura.
Así lo aclara Ramón Jiménez, country manager para el Perú y Bolivia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés). "Es urgente que LAP, el concesionario del aeropuerto [Jorge Chávez], ejecute la fase III de su plan de expansión, que implica construir una segunda pista de aterrizaje para el 2019 y un segundo terminal de pasajeros para el 2022", explica a El Comercio.
Pero lo más importante, dice Jiménez, es ampliar el área para el estacionamiento de los aviones, "pues en horas punta no hay sitios disponible", refiere. ¿Hacia dónde se puede hacer esa ampliación? "La salida más factible es hacia los terrenos vecinos de las Fuerzas Armada", aclara.
El ejecutivo apunta que si no se realiza esta mejora el aeropuerto Jorge Chávez alcanzará su tope de tráfico en el 2019. "Se declarará congestionado", sentencia.
Carlos González, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), añade que con una mayor plataforma para el estacionamiento de las naves se podría utilizar mejor la pista de aterrizaje, que hoy recibe 35 vuelos por hora…