El transporte aéreo en América Latina y el Caribe se convirtió en un importante facilitador de crecimiento económico regional, generando «156 mil millones de dólares anuales del PBI y aportando 7.2 millones de empleos, pero se estima que el volumen de pasajeros se duplicará en la región para el 2034, pasando a generar 322 mil millones de dólares del PBI», según el análisis realizado por el vicepresidente regional para las Américas de IATA, Peter Cerdá.
Durante la 75 Reunión Anual de IATA que tuvo lugar este fin de semana en Seúl, Cerdá puntualizó que «el poder de la aviación conecta la región con 160 ciudades de todo el mundo en 2,6 millones vuelos por año, fomentando el crecimiento de negocios, lazos entre personas y viajes personales».
Indicó el directivo que «la perspectiva económica regional para 2019 es positiva con las aerolíneas latinoamericanas establecidas para aumentar la rentabilidad en comparación con 2018, permitiendo así que la aviación sea un motor del crecimiento económico y el desarrollo cultural».
Pero advirtió que «esto solo sucederá si la industria puede crecer sin obstáculos y si los obstáculos se abordan de manera efectiva».
Y, reveló que «a la industria le va bien a escala global, ya que en 2017 y 2018 registraron fuertes niveles de ganancias y esperamos que las ganancias operativas de 2019 se mantengan alto. Sin embargo, al comparar la rentabilidad de las aerolíneas en América Latina y el Caribe con el resto del mundo, el beneficio por pasajero es menos de la mitad del promedio mundial».
En ese sentido, señaló que «el aumento en el costo del combustible o un nuevo impuesto implementado por los gobiernos, seguramente afectará este ya reducido margen de beneficio», no obstante, aclaró que hoy «la industria aérea latinoamericana tiene poco parecido con lo que era en principios de siglo».
«Solo en la última década, el número de pasajeros transportados por las aerolíneas de la región ha llegado a más del doble. Los consumidores se están beneficiando, ya que los viajeros de la región están aprovechando una caída del 64% en los precios de boletos globales en comparación con 1990. Y el número de opciones de viaje ha aumentado de manera exponencial, con nuevas rutas y nuevos productos y servicios», remarcó Cerdá.
Apuntó que «las aerolíneas en América Latina han aprovechado la oportunidad para construir marcas transnacionales, como Avianca y Latam y además se firmaron acuerdos de negocios conjuntos y se están ampliando, como por ejemplo la alianza entre United, Copa y Avianca. También se incrementaron las compañías de bajo costo».
Sin embargo, analizó que «a lo largo de este crecimiento, la seguridad sigue siendo la principal prioridad de nuestra industria y la región ha mejorado enormemente en ese sentido en los últimos diez años».
«Al mirar hacia el futuro, en los próximos 20 años esperamos un crecimiento anual promedio del 3.6% y se espera que en la región se realicen más de 750 millones de viajes para 2036», acotó.
