Juan José Hidalgo, presidente de Globalia-Air EuropaJorge Chamizo."“ Venezuela parece dispuesto a resolver el grave problema provocado por la retención de la caja de las compañías aéreas que operan en el país, la cual asciende ya a 3.500 millones de dólares. Hay muchas aerolíneas afectadas, y entre las más, Iberia y Air Europa. No es un tema baladÃ, ya que el país suramericano retiene los ingresos de la venta de billetes en ese país de los últimos 16 meses. Las aerolíneas españolas han realizado intensas gestiones, con el apoyo diplomático del Gobierno y de la industria a través de IATA, para resolver este conflicto.
El propio presidente de Globalia-Air Europa, Juan José Hidalgo, ha afirmado que esta misma semana el gobierno venezolano acaba de realizar uno de los pagos pendientes, posiblemente el primero. El empresario ha reconocido, tal y como adelantaba CapitalMadrid, que una de las trabas más importantes que ha provocado el retraso de la prevista salida a bolsa del grupo ha sido precisamente la inquietud de los analistas bursátiles sobre la «situación económica que vive Venezuela, por los impagos que podrían producirse en ese país con empresas como la nuestra».
Hidalgo, que hizo estas declaraciones en un foro organizado por Inversión y Finanzas, considera que encauzado este tema, ya está el camino despejado para la salida a bolsa. Incluso se ha aventurado a anticipar que será en otoño y que la valoración bursátil del grupo no será muy alta, para que el inversor que entre en el accionariado pueda tener recorrido.
Llegados a este punto, el problema ahora es el tipo de cambio al que Venezuela quiere pagar sus deudas. De hecho, Iberia y Alitalia, también muy afectada por el bloqueo a la repatriación, solicitaron al Ejecutivo venezolano reconsiderar el tipo de cambio al cual pagaría la deuda contraída. Fuentes del sector aéreo señalan que la propuesta oficial contempló la cancelación del compromiso al tipo de cambio de 11.80 bolívares por dólar y no al de 6.30 bolívares que regía desde febrero de 2013. Las aerolíneas han comunicado al ejecutivo que no están en disposición de asumir una pérdida cambiaria tan alta. Aceptar la propuesta en esos términos implica una confiscación, según han comunicado fuentes del sector.
El pago propuesto se haría, eso sí, en efectivo, a pesar de que inicialmente el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (IBAC) había propuesto en una reunión con directivos de Alitalia la intención de cancelar el 50 por ciento del monto con combustible, el 25 por ciento con bonos de la deuda venezolana y el 25 por ciento en efectivo.
Una carta dirigida al Ministerio de Transporte Acuático y Aéreo por la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV) reclama que la liquidación se haga al tipo de cambio que estaba vigente en la fecha en la cual se contrajo la deuda. En lo que va de año el sector no ha recibido divisa alguna.
En los últimos meses, en Venezuela ha ido desapareciendo la oferta de pasajes y estos han subido a precios astronómicos como consecuencia de esos tipos de cambio propuestos para las aerolíneas, que venden sus pasajes en bolívares en el país. El director de IATA, Tony Tyler, había denunciado recientemente que varias compañías aéreas ya han «reducido su capacidad y frecuencias» a Venezuela, pero matizaba que la decisión final de seguir o dejar de volar a este país corresponde a cada aerolínea. Para este organismo, «el Gobierno venezolano continúa ignorando las obligaciones internacionales y bloquea la repatriación de los fondos de la industria».
En Venezuela existe desde 2003 un sistema de control de cambios que deja en manos del Estado el monopolio de la administración y distribución de divisas. La enorme diferencia que hay entre el dólar oficial (6,3 bolívares) y el ilegal paralelo, que puede superar en hasta 10 veces ese precio, ha hecho que los viajes al exterior se conviertan en una forma de adquirir un cupo de dólares que luego son revendidos ilegalmente…