Avianca aceptó en diciembre de 2013 la oferta del gobierno venezolano de pagar parte de la deuda con combustible; sin embargo, hasta la fecha no se ha producido ningún abono, informó una fuente de la industria aérea que pidió no ser identificada.
Al cierre del año pasado, Venezuela debía a la aerolínea colombiana 190 millones de dólares, pero hasta ayer el compromiso se ubicaba en 310 millones de dólares. La fuente indicó que la empresa mantiene las operaciones en el país con normalidad. No obstante, la disponibilidad de boletos se ha visto restringida desde finales del año pasado, la compra de pasajes solo se puede hacer 30 días antes del viaje.
La cancelación de la deuda con combustible, bonos de la nación y efectivo fue una propuesta que le hizo Venezuela a las aerolíneas internacionales. A inicios de 2014 el director general de Air Europa, José María Hoyos, (que viajó desde España para discutir la deuda venezolana) aceptó la forma de pago en una reunión que sostuvo con el gobierno. Alitalia hizo lo propio, también en un encuentro con el Ejecutivo.
El país debe a las líneas aéreas internacionales 3,6 millardos de dólares por las operaciones de 2013 y parte de 2012. "Eso es mucho dinero. Lo máximo que había alcanzado el compromiso con el sector era entre 700.000 y 800.000 dólare", informó otra fuente, que también solicitó no ser mencionada.
Para evitar que la deuda siga aumentando, progresivamente las aerolíneas han limitado la atención al mercado venezolano. Air Europa redujo los asientos disponibles para el país, medida que, según una de las fuentes, evalúa tomar Lufthansa. "Pretenden comenzar a volar a Caracas con aviones más pequeño", indicó. Air Canada informó la semana pasada que los boletos para Venezuela deben adquirirse en el extranjero.