Las suspensión de operaciones de Air Canada y Alitalia "“en marzo y junio, respectivamente"“ y la interrupción de la venta de boletos de Lufthansa en mayo son las muestras más palpables de la pérdida de conectividad que ha experimentado el país en 2014. Pero no son las únicas señales: desde que arrancó el año 15 de 16 aerolíneas que vuelan al mercado nacional han reducido frecuencias y/o butacas disponibles para Venezuela.
La disminución más significativa es la que anunció American Airlines para el 1° de julio. Esta aerolínea, presente en los cielos venezolanos desde hace más de 25 años, pasará de 48 vuelos semanales a 10, lo que se traduce en una merma en las frecuencias de 77%.
Datos de la industria indican que de los 91 vuelos semanales que hay entre Estados Unidos y Venezuela, esta línea aérea abarca 52,27% y moviliza a 45% de los pasajeros venezolanos. Una vez que entre en vigencia la medida, la oferta de American Airlines apenas representará 18,18% de los viajes entre esas naciones.
La elevada deuda que mantiene el gobierno con las aerolíneas, que les impide hacer las repatriaciones de ganancias a sus casas matrices, es la principal causa de las mermas de frecuencias y asientos disponibles para Venezuela, según fuentes del sector. En el caso de American Airlines el compromiso data de finales de 2012 y llega a 750 millones de dólares, de acuerdo con los voceros.
"Si no tiene la garantía de que obtendrán las divisas a tiempo, las aerolíneas están tratando de acumular la menor cantidad de bolívares posible", afirmó una de las fuentes.
Un comunicado que divulgó la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela la semana pasada señala que la deuda del Ejecutivo con el sector, desde 2012, es de 3,4 millardos de dólares. En 2014 el compromiso llega a 408,9 millones de dólares.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) ha exigido en varias oportunidades al gobierno emprender acciones concretas para permitir la repatriación.
"Las aerolíneas quieren servir al mercado venezolano, pero no pueden mantener sus operaciones indefinidamente si no se les paga", advirtió Tony Tyler, director ejecutivo de la IATA. Alertó que si no se liberan los fondos, "se pone en riesgo la conectividad aérea de Venezuela".
Efectos. "Los más afectados son los venezolanos, que cada vez tienen menos opciones para viajar, porque además de la disminución en los vuelos y asientos, las empresas aéreas están limitando la oferta de boletos y solo abren las ventas una vez al mes. Si dejan disponible todo el año, venderán todo el inventario", dijo uno de los voceros.
Otra fuente recalcó que no solo los turistas son los afectados, pues hay personas que viajan por otros motivos. Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas indican que en 2011 (últimas disponibles) 29,83% de viajeros que llegaron a Venezuela fue para vacacionar, mientras que los que vinieron por negocios y motivos profesionales y a visitar a familiares representaron 65,29% de los pasajeros que arribaron al país.
Reactivación. La reactivación de los vuelos perdidos y la recuperación de los asientos reducidos son posibles pero no de forma inmediata, advirtió uno de los voceros. "Si el gobierno salda la deuda y se compromete a regularizar los pagos, las empresas estarían dispuestas a reabrir las frecuencias suspendidas y a volver a ofertar las butacas suspendida", afirmó…