En medio de la sequía de divisas, las aerolíneas suspendieron vuelos, redujeron frecuencias, usan aviones más pequeños y finalmente bloquean las ventas de boletos en Venezuela.
Venezuela se arriesga a quedarse aislada del mundo, ya que las aerolíneas no pueden seguir operando sin recibir sus pagos, advirtió ayer la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), que reclama a Caracas US$4.100 millones.
"Las aerolíneas no pueden ofrecer su servicio cuando no hay certeza de pago. El Gobierno venezolano ha prometido muchas veces cumplir con sus obligaciones. Pero siguen sin cancelarse 4.100 millones de dólare", dijo en un comunicado el director de Iata, Tony Tyler.