Casi 400.000 empleos en turismo están en riesgo inmediato ante la paralización de la industria del turismo en Brasil. Se anticipa que este año se podrían perder más de US$ 6.500 millones y que el nivel de cancelaciones de viajes está hoy entre el 75% y el 100%.
El volumen de ingresos del sector turístico brasileño cayó 16,7% en la primera mitad de marzo, lo que representa una pérdida equivalente a unos US$ 450 millones.
La estimación de la CNC (Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo), publicada este jueves 19 en Río de Janeiro llevó a que el gobierno federal solicite al Congreso que flexibilice temporalmente la legislación laboral para las empresas de turismo afectadas, garantizando el pago inmediato de compensaciones a los empleados despedidos.
«Sin estas medidas por lo menos 380.000 personas podrían perder sus empleos inmediatamente», dijo el ministro de Turismo, Marcelo Álvaro Antonio, y explicó las facilidades para financiación a empresas medianas y pequeñas del sector que sufran los embates de la crisis.
El miércoles ocho entidades turísticas locales pidieron al gobierno de Jair Bolsonaro un auxilio financiero inmediato para cubrir gastos de personal, ya que se enfrentan a la posibilidad de cierre debido a la crisis global que atraviesa el sector por la pandemia del coronavirus.
Los sectores hotelero, de parques y de entretenimiento se encuentran en estado de emergencia, aseguran, ante la cancelación de entre 75% y 100% de las reservas para los próximos meses.
En una carta abierta enviada al gobierno, ocho entidades solicitaron ayuda financiera para pagar los salarios de un sector que emplea a 400.000 personas de forma directa, y genera un total de un millón de empleos indirectos.
El pedido, aseguran los empresarios, busca garantizar la continuidad de los empleos y de ingresos que totalizan unos 31.300 millones de reales, cerca de US$ 6.500 millones…