El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció que su país finalmente no abrirá sus fronteras terrestres con los Estados Unidos el 21 de diciembre, teniendo en cuenta el incremento de los casos de COVID-19 en ambas naciones y el alto riesgo de propagación durante las Fiestas. El bloqueo para el tráfico turístico se extenderá hasta el 21 de enero.
Mes tras mes, desde el 21 de marzo pasado, Canadá viene anunciando sistemáticamente la extensión del cierre de la frontera terrestre con los Estados Unidos para viajeros no esenciales, con el objetivo de evitar la circulación del COVID-19, ya que considera a su gran vecino como un país inseguro en términos sanitarios. Vale recordar que Estados Unidos es el país con mayor cantidad de casos positivos y fallecimientos por la pandemia en el mundo.
La medida vencía el 21 de diciembre, a días de la Navidad. Pero, desde luego, no hubo excepción. En ambas naciones se verifica un crecimiento de los casos en el marco de la llamada “segunda ola” y, además, se espera una alta circulación durante las Fiestas que llevó a las autoridades a pedir a las familias que no viajen y eviten las grandes reuniones.
La extensión fue anunciada por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, durante una rueda de prensa en Ottawa, y posteriormente fue confirmada por el Ministerio de Seguridad Pública. En efecto, Trudeau aseguró que la medida es necesaria ante el continuo aumento de los casos en ambos lados de la frontera.
De acuerdo a lo informado, los municipios más próximos a la frontera temen que la reapertura de los viajes turísticos o para realizar compras empeore la situación ante el elevado número de contagios entre la población estadounidense. En ese sentido, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Bill Blair, afirmó en su cuenta de Twitter que están «ampliando las restricciones de viajes no esenciales con Estados Unidos hasta el 21 de enero”…
