Ante el escenario de la reciente y constante caída de ceniza volcánica del Popocatépetl, desde el 20 de mayo, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), alertó sobre las afectaciones que ésta puede tener en las operaciones aéreas, a través de un comunicado difundido en sus redes sociales, en el que destacan las consecuencias graves que puede provocar el mineral en los motores de aeronaves.
“Por su composición mineral las cenizas son altamente abrasivas, por lo que, al estar en contacto con las aeronaves, pueden provocar afectaciones como: daños en el fuselaje y turbinas; disminución de la visibilidad en el parabrisas; interferencia en las transmisiones de radio; bloqueo en los sensores de vuelo y provoca que las pistas de aterrizaje estén resbaladizas y dificultades en el frenado”, se lee en el texto.
La Canaero recordó que la ceniza volcánica puede generar incidentes fatales, por lo que la industria aeronáutica cuenta con medidas y protocolos de prevención para priorizar la seguridad de pasajeros y tripulantes.
Por ello, el cerrar un aeropuerto por presencia de ceniza volcánica provoca una afectación importante en la programación de vuelos, misma que puede tardar varios días en normalizarse.
Ante esto, aeropuertos y aerolíneas, en conjunto con las autoridades correspondientes, trabajan arduamente para normalizar las operaciones aéreas; sin embargo, al tratarse de una causa natural, se depende del cese de actividad volcánica para que la programación de vuelos se retome en su totalidad, informó la Canaero…
