El Gobierno portugués defendió hoy una «intervención más decidida» en la aerolínea TAP, cuyo mayor accionista es el Estado luso, tras el rechazo de accionistas privados al plan de inyección de capital de 1.200 millones de euros.
El anuncio fue realizado por Pedro Nuno Santos, ministro de Infraestructuras, durante una comparecencia en el Parlamento en la que subrayó que «la TAP es demasiado importante para que la dejemos caer».
El ministro no aclaró si, tal como adelanta hoy la web del diario Expresso, el Gobierno está dispuesto a avanzar hacia la nacionalización de la compañía.
«Cuando hablamos de TAP no podemos limitarnos a los resultados de empresa», insistió Santos, que afirmó que «sería un desastre para el país perder la TAP».
La aerolínea es la «mayor exportadora nacional», dijo el ministro, que recordó que emplea a 10.000 personas, destina 1.300 millones de euros en compras a empresas nacionales y contribuye con 300 millones de euros a las arcas públicas a través de impuestos y tasas de Seguridad Social…