La Autoridad de Aviación Civil (CAA) del Reino Unido ha secundado la decisión de la Agencia de Seguridad de la Aviación de la UE (EASA) de aprobar la vuelta al servicio del Boeing 737MAX. El regulador británico, al que se le otorgaron nuevos poderes con el Brexit, ha tomado su primera decisión importante de seguridad de la aviación desde que abandonó formalmente la UE y la EASA, el pasado 31 de diciembre.
Las aerolíneas del Reino Unido ahora pueden operar vuelos de pasajeros con el avión Boeing 737 MAX, sujeto a una estrecha supervisión. También se ha eliminado la prohibición de que los aviones operen en el espacio aéreo del Reino Unido. Los cambios siguen decisiones similares de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA), la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) y Transport Canada.
La decisión sigue a la aprobación de las modificaciones de diseño de la aeronave en sí, cómo se vuela y el entrenamiento de los pilotos. Esto ha incluido la modificación del sistema de aumento de características de maniobra (MCAS) de la aeronave y otros cambios clave de seguridad destinados a prevenir más accidentes. La CAA ha estado estrechamente involucrada en este trabajo de aprobación y en el extenso proceso realizado por todos los involucrados.
La CAA está en estrecho contacto con TUI, actualmente el único operador británico de la aeronave, ya que devuelve su aeronave al servicio. Como parte de esto, tendremos una supervisión completa de los planes de la aerolínea, incluidos sus programas de capacitación de pilotos y la implementación de las modificaciones requeridas de la aeronave.
La eliminación de la prohibición del espacio aéreo permitirá a los operadores extranjeros volar el Boeing 737 MAX en el espacio aéreo del Reino Unido. Sin embargo, todas las aerolíneas deberán seguir los pasos necesarios para volver a poner la aeronave en servicio, incluida la capacitación de pilotos, por lo que es probable que haya pocos vuelos inmediatos.
La aeronave fue inmovilizada tras dos trágicos accidentes (el vuelo 610 de Lion Air el 29 de octubre de 2018 y el vuelo 302 de Ethiopian Airlines el 10 de marzo de 2019). El Reino Unido fue uno de los primeros países en actuar, impidiendo que la aeronave utilizara su espacio aéreo.
La CAA ha basado su decisión de permitir el regreso al servicio en información detallada de EASA, FAA y Boeing, además de un amplio compromiso con los operadores de aerolíneas y organizaciones representativas de pilotos. La CAA trabajó junto a EASA, como nuestro agente técnico, revisando su trabajo como autoridad de validación. Durante este proceso, el Reino Unido ha sido plenamente consciente de la actividad de garantía técnica realizada por EASA. Además, el Reino Unido participó en foros de formación piloto y evaluaciones de simuladores…