“Si bien se entiende como un avance que se anuncie que la homologación de vacunas será voluntaria para los turistas extranjeros que quieran visitar Chile, en la práctica la medida no sirve para reactivar el turismo receptivo”. Así de tajante fue Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) tras el esperado anunció del gobierno y la modificación al plan Fronteras Protegidas.
De acuerdo a la nueva actualización, se establecieron tres niveles de alerta, siendo el primero, “Alerta Nivel 1”, el más permisivo, donde la homologación de vacunas y los PCR previos al viaje son voluntarios. Sin embargo esto también podría generar algunas trabas.
“Toda vez que los turistas que quieran venir sin hacer el engorroso trámite de homologación, no podrán acceder al pase de movilidad, y por lo mismo, no podrán acceder a distintos recintos donde se exige el pase, como por ejemplo, restaurantes”, señalaron desde el gremio de turismo.
“Además, se mantiene el examen PCR aleatorio en el Aeropuerto de Santiago a la llegada. Es decir, no existe ningún incentivo para que lleguen los turistas extranjeros a Chile”, agregó Kouyoumdjian.
Para los niveles 2 y 3, la homologación de vacunas pasará a ser obligatoria, así como también las pruebas PCR previas a embarque. Los viajes estarán restringidos parcialmente, en “Alerta Nivel 2”, y restringidos totalmente en “Alerta Nivel 3”. En estas fases, el testeo al llegar es obligatorio.
Desde Fedetur señalaron que “lo que en teoría parece un avance en la práctica no lo es, y seguimos perdiendo días y semanas que son clave para la industria, especialmente para la temporada de nieve que se avecina”.
Agregaron que con sus declaraciónes, desean dejar en claro que “esta flexibilización no resuelve la compleja situación actual del sector, porque, aunque comunicacionalmente parezca que es un avance, seguiremos con un número muy bajo de ingreso de turistas extranjeros”.
Finalmente, comentarón que, en vez de insistir con la homologación de vacunas, “el gobierno no ha hecho lo que han resuelto una gran mayoría de países, de terminar con las restricciones de ingreso, facilitando la llegada de turistas a esas naciones. Como actividad seguimos encadenados por decisión del Estado, y estando encadenados no podemos ser competitivos y tampoco nos podemos reactivar”.