Por Natalia Bayona, Directora Ejecutiva ONU Turismo
En un contexto global donde no existen fronteras digitales, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta fundamental para transformar todos los sectores. No en vano, solo en 2025 se proyecta que el gasto en esta tecnología a nivel global alcanzará los US$337.000 millones.
El turismo no escapa de esa transformación. Ya se está viendo reflejada en aspectos como la personalización de la experiencia del visitante, vencer la barrera del idioma, crear herramientas de promoción turística o la gestión de los flujos turísticos.
Tengo que decir que, durante mi reciente viaje al Perú, la utilicé para conocer los detalles del Museo Pedro de Osma, así pude preguntar con más detalle durante la visita guiada, conseguir las mejores chocotejas artesanales en la ciudad y comprar algunas piezas de alpaca que llevaré pronto durante el otoño europeo.
En mi caso ha sido una aliada que suma a la experiencia de un viaje corto de apenas 48 horas.
América Latina y el Caribe cuenta con países líderes en innovación como Brasil, Chile, México, Colombia y Uruguay según el ranking global de innovación e inteligencia artificial. Hay que decir que el futuro es prometedor. Se espera que para 2030, la inteligencia artificial aporte 5% del PIB de la región con más de US$500.000 millones en la economía regional.
Las tecnologías digitales, un valor en auge
Por su parte, el desarrollo tecnológico en el sector turístico llegará a US$13.000 millones en 2030, lo que supone una tasa anual de crecimiento de 29%.
Por otro lado, la región ha reflejado un crecimiento de 2%. Más de 112 millones de personas han visitado los más de 30 países y con esto, el sector privado está dispuesto a incrementar el salario hasta en un 23% a quienes sepan desarrollarla, integrarla y tengan la habilidad de trabajar con ella.
Sin duda, es una herramienta necesaria para competir, mejorar y ser más eficiente.
Ahora bien, si analizamos los datos del ecosistema de emprendimiento, las startups de la región han recibido inversión de capital riesgo por más de US$4.200 millones lo que indica que el mercado de la innovación se está moviendo con hay ejemplos exitosos que han escalado en los últimos años.
Con los programas de innovación que he desarrollado en los últimos siete años en ONU Turismo, tengo que decir que nuestra región goza de talento. 23% de las startups más exitosas de nuestras competiciones a nivel mundial son latinas.
Algunos ejemplos como Airkeep (Chile), que ofrece soluciones urbanas para equipajes; Check New Places, de Colombia, con turismo comunitario sostenible; o GoRaymi (Ecuador), que empodera comunidades locales, son algunos casos de cómo trabajar para innovar con el uso de estas tecnologías y además, ir con las comunidades de la mano. Innovación con impacto.
A pesar de nuestros avances, siempre insisto en la importancia de la inversión en educación. En América Latina y el Caribe aún tenemos a más de 244 millones de personas sin acceso a internet, es decir, casi 30% de la población.
En este escenario, urge más que nunca impulsar la innovación no sólo acompañando a los emprendedores a crecer, sino también apostando por la capacitación técnica en los sectores vulnerables.
Ambos aspectos son parte fundamental de mi trabajo en ONU Turismo. Justo desde Lima, en la reunión de ministros de turismo de las Américas, hemos traído startups de la región como Senza Club (Colombia), Smart Tour (Brasil), Digital B-Human o Euler Innovations (Perú) para acercar sus modelos al sector público y fortalecer el dialogo público-privado en esta materia.
También, pensando en mis queridos guías turísticos, lancheros, tenderos, taxistas, estamos trabajando con Colombia, Chile, Perú, Ecuador para usar la inteligencia artificial y crear cursos vía WhatsApp que permitan capacitarlos y darles un diploma que reconozca sus esfuerzos…