Entre los indicadores establecidos de la confianza del sector aéreo en el futuro a largo plazo de la aviación se encuentran los pedidos de aviones, la expansión de los aeropuertos y las ferias de empleo que se celebran aparentemente a diario en las bases aéreas de toda Europa, afirmó la consultora OAG.
Sin embargo en Londres existe otro indicador, y es la disponibilidad e intercambio de slots en el Aeropuerto de Heathrow, uno de los aeropuertos más transitados y lucrativos del mundo para muchas aerolíneas.
En la última semana se produjeron una serie de acontecimientos en torno a los slots para el verano de 2023, que parecen confirmar que el mercado se encuentra ahora en pleno modo de recuperación y que Heathrow ha recobrado su nivel previo a la pandemia.
El concepto de compra de slots no es nuevo y a veces, las aerolíneas los intercambian o los prestan mientras esperan la entrega de nuevos aviones o ajustan sus redes más amplias para dar cabida a nuevos servicios en Heathrow.
Los titulares se producen cuando una aerolínea compra un conjunto de slots coincidentes: la compra récord es de unos 75 millones de dólares pagados por Oman Air a Air France/KLM por un conjunto slots en 2016, lo que pondría en entredicho la rentabilidad de cualquier ruta si esos costos se asignan exclusivamente a su servicio de Heathrow.
Otras aerolíneas que han vendido slots en los últimos años son Air New Zealand (por 27 millones de dólares), Scandinavian Airlines (por 75 millones de dólares por dos pares de slots) y Croatia Airlines (por 22 millones de dólares), todas ellas, por supuesto, antes de la pandemia, pero reflejo de la demanda…