Esta es otra de las preguntas recurrentes que me hacen los amigos y conocidos, junto a las de las estrellas, el wifi o por qué cambian tanto los precios de hoteles y aerolíneas. Desgraciadamente la pregunta no tiene una respuesta concluyente… y la más acertada sería un descorazonador «depende».
Como ya comentábamos en el artículo sobre las tremendas fluctuaciones de precios que se dan en el alojamiento o transporte, el sistema de distribución turístico es uno de los más complejos que existen, si no el más complejo, y los precios dependen en última instancia de la estrategia del proveedor (hotel o aerolínea), la demanda y las condiciones pactadas con el distribuidor, la agencia de viajes, ya sea ésta online, offline o ambas a la vez.
1º. La estrategia: Dado que el proveedor también vende a través de su canal propio directamente al cliente final, en principio no le debería interesar evidenciar una disparidad de precios con su red de distribuidores, las agencias, por entrar en una competencia descompensada (que no desleal). No obstante, lo más habitual es el precio sea el mismo, y el distribuidor obtenga su margen en forma de comisión por venta, lo que supone que al cliente final no le incremente el precio.
No obstante, al ser un producto tan perecedero y dependiente de internet, las estrategias de venta son cada vez más complejas y hoy ya te puedes encontrar todas las casuísticas habidas y por haber.
2º: La demanda: La ley de oferta y demanda es un pilar fundamental en las estrategias de precios. A mayor demanda, mayor precio, así de simple. Si quieres viajar en fechas en las que todo el mundo quiere viajar, pagarás más. No hay vuelta de hoja.
En la inmensa mayoría de los casos no debería resultar más caro comprar a un intermediario como cabría pensar
3º: Las condiciones del distribuidor: Y aquà es donde se complica la cosa de verdad. Hay agencias de viajes online, las que todos conocemos, que han alcanzado tal poder (tráfico, reconocimiento de marca) que en sus contratos de distribución exigen al hotel la obligación de mantener una paridad de precios. Es decir, que el precio mínimo garantizado sea el mismo en tu hotel/aerolínea que el de la agencia de viajes. Aunque la UE ya está obligando a estas agencias a retirar esas cláusulas por entenderlas abusivas, en España todavía están vigentes y son muy pocos los hoteles que se atreven a saltarse esa obligación. El riesgo si te pillan es prácticamente inasumible para los hoteles independientes o pequeñas cadenas sin poder de negociación…