Awasi es un concepto hotelero que comenzó hace 12 años en Chile y en febrero abrió su primera propiedad en Argentina, centrándose en la naturaleza y los destalles. Matías de Cristobal, Director General de la empresa, reconoció ante HOSTELTUR LATAM que desde hace tiempo planeaban ingresar al país “pero con el nuevo gobierno se dieron las condiciones de invertir”. A corto plazo el objetivo es consolidar la operación de sus tres propiedades de lujo, pero miran a Sudamérica para seguir expandiendo el producto.
La marca de lujo tiene presencia en Torres del Paine (Patagonia Chilena), Atacama (Norte de Chile) y en la selva en Iguazú (Litoral argentino). En los tres casos tanto el hospedaje, como la gastronomía y las excursiones que ofrecen hacen foco en “el valor de la cultura y la naturaleza” porque, como expresa de Cristobal, “buscamos destacar detalles de cada lugar en donde nos instalamos en Sudamérica”.
La idea de la cadena, dijo el Director General a HOSTELTUR LATAM, es “generar un circuito, porque los turistas que vienen del exterior, principalmente del hemisferio norte, vienen por lo menos por dos semanas y combinan dos o tres destinos, así que estamos con el objetivo de que Awasi sea un circuito”.
En febrero abrieron en Iguazú una propiedad que cuenta con 14 villages de 75 metros cuadrados aproximadamente y cada una con piscina propia en medio de la selva, proyecto que fue estudiado para no generar un impacto negativo en el ambiente, ya que “nos parece que la conservación es un buen negocio”.
Una de las características de Awasi, tanto en Iguazú como en Torres del Paine o Atacama es que “es una experiencia con servicios 100% privados” lo que implica llegar a destino y contar con un guía y un jeep a disposición para excursiones y actividades. Según Matías de Cristobal la primera experiencia en Chile (en Atacama) “fue un concepto éxito” y permitió “traer muchos clientes del perfil de alta gama a Sudamérica”.
Meses atrás, al participar de inverTUR, el Director General de la empresa comentó que al abrir un hotel tardan entre cuatro y cinco años en recuperar la inversión, y que en Iguazú esperan alcanzar la ocupación deseada en dos años, lo cual no significa que no se estén mirando destinos: “si encontramos un lugar que tiene las condiciones razonables para invertir podemos empezar a hacerlo antes de recuperar lo que invertimos en Iguazú. La decisión de seguir creciendo en Sudamérica está”.
Por el momento tienen presencia sólo en dos países, pero reconoció que Perú, Ecuador, Bolivia e incluso Brasil, tienen características que permiten ampliar ese circuito de experiencias de naturaleza y cultura.
Señaló que invertir en Argentina estaba en los planes desde hace un par de años, pero las principales barreras fueron las regulaciones ya que “el estado presente ha hecho mucho daño a la libre empresa y las inversiones”. Pero no solo eso, también apuntó al costo laboral: “en Argentina las cargas sociales son el doble que en Chile; el costo laboral es más caro y no podemos ahorrar en personal porque el tipo de servicio que tenemos requiere seis empleados por habitación”…
