Los actuales propietarios de la cadena mallorquina Viva Hotels, Pedro Pascual y Bartolomé Plomer, han decidido dividir las propiedades que hasta ahora comercializaban en conjunto bajo esta marca en dos sociedades que a partir de 2018 gestionarán los distintos establecimientos que, de hecho, ya pertenecían a cada una de las familias.
De esta forma Pedro Pascual mantendrá la propiedad y explotación del Vanity Golf, Vanity Suite Cala Mesquida, Viva Sunrise, Viva Blue y el Resort Cala Mesquida además de una participación en el Edén Lago y la gestión del Sensimar Eden Binibeca by Vanity. Por su parte Bartolomé Plomer mantendrá la propiedad y explotación de los Viva Tropic, Viva Bahía, Viva Palma Nova, Viva Zafiro, Cala Mesquida Club, Viva Menorca, Viva Mallorca, Viva Rey Don Jaime y Viva Can Picafort.
Según fuentes cercanas a la propiedad, "es la forma más tranquila y constructiva de afrontar la transición generacional tras más de 40 años de sociedad, pensando sobre todo en garantizar la continuidad del proyecto y la tranquilidad en los puestos de trabajo de todos y cada uno de los empleado"…