La cadena hotelera americana Hyatt, una de las más potentes del mundo, pone por fin su sello en Barcelona y lo hace a través de un acuerdo comercial con el grupo catalán Selenta para incorporar al Sofia en su red de distribución. El hotel, propiedad de Jordi Mestre, y que ha sido totalmente remodelado, se integra en la red de comercialización del grupo hotelero bajo la marca The Unbound Collection by Hyatt, que incluye hoteles boutique de renombre internacional, como el hotel Martinez de Cannes y el hotel Du Louvre de París, los dos únicos con que cuenta en Europa. “La propiedad y la gestión siguen en manos de Selenta y no cambiamos el nombre del hotel; ahora tenemos que concretar cómo asociamos la marca Hyatt”, explica Jordi Mestre.
El hotelero catalán, que recientemente también firmó un contrato con la marca Nobu para otro de sus establecimientos, el Gran Hotel Torre Catalunya, ha cerrado el acuerdo con Hyatt en un tiempo récord. “Llamamos a Hyatt un jueves para presentar una propuesta y el lunes siguiente ya teníamos uno de sus agentes en el hotel; Barcelona es una de sus preferencias desde hace tiempo y no encontraban la oportunidad de entrar”, narra. Eso fue antes del verano y hoy Peter Fulton, el presidente del grupo para Europa, Oriente Medio y África, aterriza en Barcelona para oficializar el acuerdo, que prevé incluso la opción de que el hotel Sofia acabe siendo un Grand Hyatt. “Tenemos dos años para decidir si cambiamos el nombre, aunque la idea es mantener la marca Sofia”, puntualiza Mestre. Grand Hyatt es una de las marcas prémium del grupo hotelero estadounidense.
“Llamamos a Hyatt un jueves para hacer una propuesta y el lunes siguiente ya teníamos un agente en el hotel”
“Hemos firmado un contrato a largo plazo –15 años–, que nos da acceso a la enorme base de clientes de Hyatt, muy importante en el mercado americano”, afirma Mestre. Hasta ahora, argumenta, cuando uno de los millones de miembros del programa de fidelización de Hyatt buscaba un hotel de la cadena en Barcelona, la respuesta a la búsqueda se limitaba a los dos hoteles más cercanos: el Hyatt Centric, en Madrid, abierto en el 2017, y el Park Hyatt Mallorca, inaugurado en verano del 2016.
El acuerdo supone un nuevo impulso para el hotel Sofia, que acaba de conseguir la categoría Gran Lujo, y que reabrió a principios de año tras un profundo proceso de modernización y remodelación con cambio de nombre incluido en el que el grupo Selenta invirtió más de 60 millones de euros. “Cuando arrancamos el proyecto, en el 2015, trazamos una nueva estrategia para el hotel: buscar un socio para posicionar el hotel en el mercado internacional y desarrollar nuevos conceptos gastronómicos para atraer a más clientela local”, narra Mestre. El perfil del cliente de la red de Hyatt es “el viajero norteamericano de alto poder adquisitivo, tanto individual de ocio como en grupos corporativos, un segmento en el que somos grandes especialistas”, argumenta el hotelero barcelonés.
Mestre reivindica su condición de propietario de los siete hoteles del grupo Selenta, ubicados en Barcelona, Tenerife y Marbella, y asegura que no deja de recibir ofertas por algunos de sus establecimientos. “Hubo una época en que en mi perfil de WhatsApp tuve que poner: ‘No vendo ningún hotel y no tengo entradas para el Barça’”, explica. Mestre está en la directiva azulgrana desde el 2010. El grupo cerró el 2017 con una facturación de 130 millones de euros, que este año prevé repetir a pesar de que el Torre Catalunya –próximo Nobu– trabaja a medio gas. “En el 2019, con el acuerdo con Hyatt en pleno funcionamiento y la inauguración del Nobu, la previsión es aumentar la facturación un 20%”, valora el propietario del grupo hotelero.
Este 2018, el sector hotelero ha notado la ralentización del turismo extranjero por la recuperación de otros mercados, pero en cambio, “la situación en Barcelona tiende a normalizarse”, según Mestre. “El final del 2017 fue muy flojo, cayeron las reservas e incluso varias empresas perdieron miles de euros de los depósitos entregados para reservas; las imágenes de violencia y agitación social deterioraron la imagen de la ciudad”, argumenta…