El grupo Iberostar ha presentado hoy sus resultados correspondientes a 2018 que ha calificado como un año clave para la consolidación de su nuevo posicionamiento, «un auténtico paso de gigante dado por la cadena hotelera». El Grupo facturó 2.659 millones de euros en 2018, lo que supone un crecimiento del 9% respecto al ejercicio anterior, y creó 4.000 puestos de trabajo. Este crecimiento se asienta sobre el buen comportamiento de la división hotelera y el crecimiento de doble dígito de los viajes de negocios.
Tras la apertura de 13 hoteles en 2018, Iberostar abrirá otros siete en España (Mallorca y Madrid), Italia (Roma), Portugal (Lagos), Túnez (Monastir y Sousse) y Turquía (Estambul). La cadena hotelera incorpora tres nuevos destinos y suma 1.500 habitaciones a un portfolio que no descarta más operaciones a lo largo del año. 2019 será también un año clave para la consolidación de los proyectos en marcha en Los Cabos y Litibú (México) y el avance en otros destinos como Montenegro, Aruba, Albania y Cuba.
Iberostar remarca que continúa inmerso en un ambicioso proyecto de reposicionamiento y ampliación de su portfolio hotelero. La compañía acomete un plan de inversiones que ha superado en los últimos años los 500 millones de euros y que continuará hasta 2022 mediante las ya comprometidas en Europa y América. Gracias a este importante esfuerzo, todos los hoteles de la cadena son de 4 y 5 estrellas, y más del 70% han sido transformados recientemente. A los productos inaugurados en 2018, se suman este año nuevos proyectos que harán evolucionar sus hoteles ya existentes.
También, una parte importante de las inversiones realizadas por el grupo se ha dirigido a innovar en productos y servicios y al desarrollo tecnológico enfocado a la satisfacción de sus clientes. Además ha destacado que avanza en su movimiento ‘Ola de Cambio’ con logros destacados en sus tres pilares de actuación: eliminación de plásticos de un solo uso, fomento del consumo responsable de pescado y mejora de la salud costera…