El pasado año, «la liquidez en las inversiones hoteleras se vio reforzada por una economía global sana que generó un volumen creciente de viajeros», señala el informe.
Este año, en cambio, habrá un crecimiento «más lento», con una decrecimiento en la zona EMEA (Europa, Oriente Medio y África), donde se calcula que se registrará una caída de entre el 5 y el 10% de la inversión total con respecto a 2018, hasta los 21.200 millones de dólares (18.717 millones de euros).
El mercado de Asia y Pacífico (APAC) será el que registre un mayor crecimiento, en torno a un 15%, mientras que el volumen de inversión hotelera en el continente americano será plano.
La ralentización en la inversión este año se debe, según JLL, a cinco factores:
• Los mercados de renta variable son cada vez más volátiles.
• Menores proyecciones de crecimiento económico.
• Incertidumbre en el futuro incremento de las tasas de interés.
• Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
• Y la incertidumbre política en el Reino Unido (Brexit), Francia e Italia.
Pese a estas incertidumbres, el informe augura un crecimiento «fuerte» en la ocupación hotelera, la rentabilidad inmobiliaria y un nuevo récord en los viajes internacionales.
«Quizás sea este 2019 el último año con un fuerte crecimiento dentro de este ciclo alcista», vaticina JLL.
Tres tendencias
Las tres tendencias que marcarán el año serán el crecimiento en la inversión en establecimientos de lujo, la apuesta por los espacios de coworking en hoteles y un crecimiento basado en el lanzamiento de nuevas marcas.
En el segmento del lujo destaca un creciente interés inversor por complejos turísticos de lujo en el Mediterráneo.
En cuanto a los espacios de coworking en hoteles, el informe observa «una fuerte demanda de espacios comunes de trabajo a medida que las empresas apuestan por políticas laborales más flexibles».
Son espacios donde las nuevas generaciones de consumidores pueden «socializar y trabajar» al mismo tiempo y que si se diseñan de manera apropiada pueden ser muy rentables para las cadenas hoteleras.
Cita como ejemplos de esta tendencia, el hotel Virgin de Chicago, que cobra a sus miembros una comisión por utilizar estos espacios, en los que se incluyen bar, wifi, impresoras, café y té gratis y salas de reuniones privadas…