Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, ha dejado claro el objetivo de la cadena plasmado en su visión estratégica 2020-2023: “Seguir creciendo para reforzar nuestro liderazgo vacacional y afianzar un modelo de hotelería bleisure”. A ello se suma su intención de mantenerse como referente en sostenibilidad y responsabilidad social corporativa (RSC), además de situarse a la vanguardia en digitalización.
Meliá abrirá 51 hoteles en los próximos dos años, enfocándose en la cuenca mediterránea, el sudeste asiático y Caribe-Latinoamérica. Por regiones:
– Europa, con 13 nuevos establecimientos en las principales ciudades de ocio urbano como Milán, París, Amsterdam, Liverpool y Frankfurt, cuyas inauguraciones se producirán en el primer semestre del presente ejercicio;
– 12 hoteles en África y Oriente Medio, con el tercero en Tanzania, Marruecos y el Me Dubai;
– 10 en América, entre los que ha destacado el Paradisus Playa Mujeres y el Meliá Internacional Varadero, con 900 habitaciones;
– y 16 establecimientos en Asia-Pacífico, en “una clara apuesta por el sudeste asiático”, con aperturas en China, Vietnam, Malasia, Maldivas e Indonesia.
La cadena prosigue así la estrategia de crecimiento que en tres años le ha llevado a incorporar casi 10.000 habitaciones en 63 nuevos hoteles, el 80% de carácter vacacional o bleisure. Estas aperturas han supuesto su entrada en cinco nuevos países. De hecho el 65% de su portfolio es internacional.
Esta expansión ha ido de la mano de una clara apuesta por el reposicionamiento, en la que ha invertido 400 millones de euros en los últimos tres años sólo en España; de nuevo el 95% de la inversión enfocada al vacacional y al bleisure. Como ha destacado su CEO, “esta apuesta por el producto y la calidad tiene una recompensa muy clara”, ya que las tarifas en estos hoteles renovados han crecido entre un 27% y un 100%.
Los resultados han respaldado ambas estrategias. Prueba de ello es que la cadena lleva 31 trimestres consecutivos liderando el crecimiento del RevPAR en el sector, mientras que la deuda se mantiene por debajo de dos veces el Ebitda; sus activos están valorados en 4.386 millones de euros; y entre 2015 y 2017 el beneficio de su acción se ha revalorizado un 210%.
Su modelo de gestión de activos ya representa el 32% del Ebitda, pero se prevé que en los próximos cinco o seis años este porcentaje se eleve al 51%…