Gracias a las confesiones de los propios azafatos y azafatas a Buzzfeed, desvelamos 10 aspectos que desconocías al montarte en un avión:
1. Las luces bajas te preparan para la evacuación. Antes de efectuar un aterrizaje nocturno se bajan las luces y quedan iluminados los pasillos. Aunque pueda parecer que este sistema esta pensando para que los pasajeros duerman una pequeña siesta, no es así, ya que la finalidad es que los ojos se acostumbren a la luz exterior para hacer más fluida una posible evacuación.
2. Respiras aire del motor. El aire que se respira durante un vuelo procede entre un 25% y un 50% de los compresores del motor, lo que ayuda a mantener la temperatura y la presión.
3. Los últimos vuelos tienen material sucio. No hay lavadoras a bordo por lo que las mantas y bandejas utilizadas al principio del día son las mismas que las del final de la jornada.
4. Puedes ascender a primera clase tras el despegue. En casos excepcionales se puede ascender un pasajero a primera clase. Algunos de los motivos puede ser estar embarazada o ser muy alto.
5. Los pilotos se duermen al mando. Durante los vuelos de larga duración los pilotos se alternan para descansar, pero muchos de ellos admiten que en ocasiones se han quedado dormidos involuntariamente.
6. Puede que hayan robado tu chaleco salvavidas. Aunque las aerolíneas siempre comprueban antes y después de cada vuelo que no faltan los elementos básicos de seguridad, a veces alguien se ha llevado el chaleco como souvernir.
7. Las máscaras tienen una capacidad de abastecimiento de aire unos 15 minutos. Se estima que el tiempo necesita un piloto para hacer bajar un avión hasta alturas respirables es entre 10 y 20 minutos.
8. La tripulación tarda el máximo de tiempo posible en servir la cena por si te duermes…