La primera medida se conoció el 9 de noviembre cuando, en medio de un importante conflicto gremial, la empresa de bandera anunció que reduciría de cinco a tres las frecuencias semanales a Barcelona entre diciembre y enero. Casi 20 días después, se conoció el desenlace: Aerolíneas Argentinas dejará de volar a la capital catalana desde el 1 de febrero.
La compañía aseguró que la decisión responde a «razones comerciales ligadas a la estrategia de rentabilidad y optimización de recursos». «En un contexto de crecimiento, tenemos que seguir trabajando con mucho más foco en ser competitivos y bajar costos», dijo Mario Dell´Acqua, presidente del Grupo Aerolíneas. «Ésta es la ruta internacional con resultados más débiles, al no contar con una frecuencia diaria», añadió.
Según el ejecutivo, la situación se agravó por las quitas de colaboración. «Según el cronograma de vencimiento de los aviones que quedan fuera de servicio, decidimos cancelar la ruta a Barcelona y destinar los recursos existentes a garantizar la operación durante 2018 a las demás rutas internacionales en las cuales somos competitivos», afirmó Dell´Acqua…
