Las aerolíneas de Asia están atravesando problemas financieros a pesar de la caída de los precios de la turbosina y las previsiones de mayor demanda de viajes de turismo médico.
Sólo cuatro de las 17 aerolíneas en el sureste asiático registraron ganancias operativas en el primer semestre del año pasado, según un análisis del CAPA-Center para la aviación, con sede en Sydney.
Malaysia Airlines, trágicamente célebre por dos avionazos el año pasado, ha comenzado un plan general de 6 millones de ringgit (1.65 mil millones de dólares) para detener la hemorragia financiera. Se espera que Christoph Mueller, el director general saliente de la compañía aérea nacional de Irlanda, Aer Lingus, tome el timón en Malaysia Airlines el próximo mes; tendrá a su cargo una reestructuración que incluirá la reducción del 30 por ciento de la nómina y nuevas configuraciones de las rutas con un enfoque más regional.
La aerolínea, en la actualidad una empresa totalmente estatal, finalmente clasificó al desaparecido vuelo MH370 como un accidente. Después de 10 meses de esfuerzos multinacionales de búsqueda que produjeron pocos resultados, las autoridades de Malasia llegaron a la conclusión de que los 239 pasajeros y tripulantes a bordo presumiblemente se encuentran muertos. Esto permite a la compañía aérea comenzar con los procedimientos de compensación y reconstruir su marca, que quedó muy empañada por las tragedias.
La baja en los precios de combustibles, que se han reducido a la mitad en un año, no ha dado un respiro suficiente a Garuda Indonesia que experimenta crecientes pérdidas en sus rutas internacionales. La aerolínea puso fin a su ruta de Bali-Brisbane este mes y desechó sus planes de lanzar una ruta Yakarta-Nagoya, además reducirá la frecuencia en otras dos rutas a Japón.
Bajo su nuevo presidente, Arif Wibowo, la aerolínea insignia de Indonesia cambiará el enfoque hacia el mercado interno. Los vuelos domésticos son generalmente más rentables que los internacionales porque hay menos competidores, facilitando una mayor flexibilidad en el aumento de los precios.
Garuda registró una pérdida neta de 219 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2014, comparado con una pérdida de 14 millones de dólares en el mismo periodo de 2013. Una débil rupia evita aprovechar los ahorros de la baja en los precios de los combustibles.
Del mismo modo, una pérdida en el año fiscal 2014 por Thai Airways International ha obligado a la compañía a cortar sus rutas y a vender aviones. En virtud de un plan de restructuración de dos años, la aerolínea desechará el 10 por ciento de sus rutas y reducirá su flota de 102 aeronaves a finales de octubre a alrededor de 80.
"Este plan de reforma será un gran cambio para Thai Airway", señaló recientemente en una conferencia el presidente Charamporn Jotikasthira.
Después de una prolongada tensión política en el país que ha mantenido a los turistas alejados. la junta militar gobernante está llevando a cabo reformas. El primer ministro Prayuth Chan-ocha habría dicho que proporcionará soporte completo para evitar la quiebra de la línea aérea.
PADECEN LOS PASAJEROS
Las aerolíneas de bajo costo empezaron a abarrotar los cielos de Asia en la última década, pero muchas como Tailandia Business Air, se toparon con problemas de liquidez.
Ésta se vio obligada a suspender sus servicios en la ruta Bangkok-Incheon el 16 de enero, ya que no pudo pagar una cuota de control de tráfico de 530 mil dólares, lo que dejó a unos 750 pasajeros varados en el aeropuerto internacional más grande de Corea del Sur.
En India, SpiceJet, que sufría de problemas de liquidez, alcanzó una nueva oportunidad. Su cofundador Ajay Singh, quien había vendido su participación en la aerolínea de bajo costo, regresó al timón de ésta para dirigir un plan de reactivación en el que los principales propietarios acordaron transferirle el control de sus acciones…