El aeropuerto de Bruselas informó el domingo que comenzará a aplicar pruebas para detección de ébola a los pasajeros que lleguen procedentes de países afectados por la enfermedad como Guinea, Liberia y Sierra Leona.
La compañía que opera el aeropuerto informó que a partir del lunes revisará las temperaturas de los pasajeros que lleguen de esos tres países.
Semanalmente llegan a esa terminal cuatro vuelos procedentes de la zona afectada. El sábado comenzaron a tomarse medidas similares en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, al que diariamente arriba un vuelo de Conakry, Guinea.
El domingo el grupo King’s Health Partners informó que el enfermero británico William Pooley volverá a trabajar a Sierra Leona, tras recuperarse de la enfermedad.
Pooley fue llevado vía aérea a Inglaterra en agosto y se le trató en un área aislada en el hospital Royal Free, donde se le aplicó el fármaco experimental ZMapp.
En un comunicado Pooley agradeció a quienes lo atendieron pero agregó que «la verdadera emergencia está en Ãfrica occidental y los equipos que trabajan ahà requieren de todo el apoyo que podamos darles».
El sábado por la noche, España anunció que autorizó a Estados Unidos usar dos bases militares en el suroeste del país para apoyar los esfuerzos para combatir el brote del ébola en Ãfrica occidental.
El Ministerio de Defensa informó en un comunicado emitido el sábado en la noche que el acuerdo permitirá a las Fuerzas Armadas estadounidenses utilizar la base aérea en Morón de la Frontera, cerca de Sevilla, y la base naval de Rota, en la costa del Atlántico, para transportar personal y material desde y hacia Ãfrica.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, selló el acuerdo con su contraparte estadounidense Chuck Hagel en Washington…