El aeropuerto internacional de Dublín está realizando actualmente un ensayo de la solución iBorders de SITA para automatizar las puertas de control de frontera. La prueba piloto de SITA debe comprobar si las puertas verifican que los pasajeros coincidan con la información de su pasaporte, autorizando entonces el acceso al país. La prueba debe prolongarse hasta octubre de 2013.
El sistema iBorders captura los datos biométricos de un individuo – en el caso de esta prueba en Dublín es mediante reconocimiento facial – y los compara con los datos biométricos que están recogidos en su pasaporte y con las listas de control de las autoridades fronterizas, con el fin de validar el acceso. Los estimados de SITA sugieren que las puertas procesan unos 1,000 pasajeros diarios en solo 7.5 segundos por cada uno.
La solución iBorders en la prueba de Dublín emplea software de reconocimiento facial NeoFace de NEC y puertas fabricadas por Kaba. Se espera que esta combinación de hardware y biometría sea una experiencia de verificación excelente para los pasajeros, ya que no tienen necesidad de posar para que les tomen una foto, como es el caso de muchos otros sistemas.
Las puertas ya han sido empleadas por el Servicio Irlandés de Naturalización e Inmigración (INIS) y por la Autoridad del Aeropuerto de Dublín (DAA).
SITA, de conjunto con las autoridades irlandesas, explora la aceptación de los pasajeros y la eficiencia de las puertas después que los estados miembros de la Unión Europea propusieron implementar el control fronterizo de auto-servicio mediante el empleo de puertas ABC.
La adopción de las nuevas soluciones de control de frontera tiene un doble propósito: mejorar la experiencia de los pasajeros en los aeropuertos y al propio tiempo reforzar la seguridad de las fronteras. Ensayos similares se están llevando a cabo en 15 países, que van desde el aeropuerto Changi en Singapur hasta los aeropuertos internacionales Norman Manley en Kingston y Sangster en Montego Bay. Alan Shatter, Ministro de Justicia, Igualdad y Defensa de Irlanda, señala que muchos aeropuertos importantes de Europa contemplan el uso de puertas similares para el control migratorio.