La empresa Coriport, encargada de administrar el aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, Guanacaste, recibió $102.000 en multas por defectos en la infraestructura de la terminal aérea. Los castigos económicos fueron impuestos durante el 2014 por el Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac). Deficiencias del concreto con el que se construyó la calle de acceso, atrasos en la entrega de los planos finales de la obra y el funcionamiento tardío del incinerador de residuos sólidos, son las causas de los principales castigos. El Cetac también llamó la atención del concesionario por la falta de rotulación, las condiciones de los cuartos de monitoreo, la ubicación de las máquinas para revisar equipaje de gran tamaño y los sitios donde se instalaron las cámaras de seguridad. Además, en setiembre del año anterior, Aviación Civil advirtió de que la instalación eléctrica de las salas de abordaje y la acera que da a la pista de aterrizaje no debía estar en tubos de PVC. Lo correcto es que debía estar forrada en metal.