Desde el 15 de julio la Secretaría de Aviación Civil en Brasil ha puesto en marcha un plan especial de contingencia ante la llegada al país, en el lapso de 10 días, de más de 700 mil jóvenes peregrinos que participarán de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realizará del 23 al 28 de julio con la asistencia del Papa Francisco.
Cuatro de los principales aeropuertos del país aumentarán su personal en un 58 para la atención de los peregrinos: Galeão y Santos Dumont en Río de Janeiro; y Congonhas y Guarulhos en Sao Paulo, en donde se recibe la mayor cantidad de vuelos internacionales de Brasil.
Este plan especial de contingencia es el mismo que se utilizó en la reciente Copa Confederaciones de Fútbol y que involucró a siete aeropuertos entre los días 15 y 30 de junio. Para evitar largas colas y atrasos, el gobierno redistribuyó los horarios de vuelo para minimizar los picos de llegadas y salidas.
La Agencia Nacional de Aviación Civil ha dispuesto un aumento de 133 por ciento de sus efectivos en el aeropuerto Galeão y en un 300 por ciento en el Congonhas, para fiscalizar además a las empresas aéreas.
Se espera en total la llegada a Río de 2,5 millones de personas que ya han comenzado a viajar. De ellos unos 30 mil participan de la llamada Semana Misionera que culmina el 20 de julio. Los extranjeros son acogidos en un total de más de 150 ciudades de todo Brasil.