La segunda compañía de aviación alemana, Air Berlin, ha anunciado esta madrugada la puesta en marcha de un plan de recapitalización de la empresa por 450 millones de euros hasta fin de año.
Este plan comprende un aporte de 300 millones de euros bajo la forma de obligaciones convertibles suscritas por el grupo emiratà Etihad, que posee un tercio del capital de la compañía, así como una emisión obligatoria de la propia empresa por otros 150 millones de euros.
El anuncio se ha producido inmediatamente después de que Air Berlín haya reconocido unas pérdidas netas de 315,5 millones de euros en el ejercicio 2013, una caída en picado en comparación con los 6,8 millones de pérdidas del año precedente, y la inyección de capital árabe viene condicionada a «una exhaustiva evaluación de sus opciones de acción» y a una «profunda revisión de su modelo comercial a largo plazo», según ha apuntado su presidente,Wolfgang Prock-Schauer, que ha hablado además de una inminente «reestructuración fundamental».
Esta salida, que solamente garantiza a la compañía seguir volando durante unos meses, es de todas formas un callejón legal sin salida.
La Comisión Europea ya había abierto previamente una investigación a Air Berlín por el papel que juegan en ella los inversores extranjeros que forman parte de su accionariado.
Etihad posee actualmente un 29% y ha abierto negociaciones para ampliar su paquete accionarial hasta el máximo permitido por la ley.
El caso es que, si bien la línea aérea del Golfo sólo posee el 29,2%, su control efectivo sobre la compañía aérea alemana parece mucho más fuerte, especialmente después de esta aportación extraordinaria de capital y su condicionamiento con efectos sobre el modelo de negocio.
2013, quinto ejercicio consecutivo en números rojos
2013 ha sido el quinto ejercicio consecutivo que Air Berlín cierra en números rojos y Prock-Schauer ha reconocido que tanto las sinergias con Etihad como la asociación con Airline-Allianz Oneworld deben ser replanteados, sin dar más detalles.
También ha dejado entrever que el abandono del patrón low cost básico para entrar a hacer competencia directa a Lufthansa ha demostrado ser una política equivocada…
