Las aerolíneas low-cost europeas dan otro paso en la conquista de los territorios periféricos, extendiendo su cultura de agresividad comercial más allá de Europa. Primero fueron los países del Este, con Turquía como primera conquista; después fue Ucrania, más tarde Marruecos, Montenegro y Egipto, recientemente Jordania e Israel, y hace unos meses fue anunciada la ‘conquista’ de Armenia y Georgia, por parte de Ryanair. Ese camino interminable tuvo ayer dos pasos más, ambos absolutamente inesperados: EasyJet anunció que empieza a operar este verano a Tirana, la capital de Albania y a una playa tunecina. Así, prácticamente sólo Argelia continúa aislada en este sentido.
Los vuelos anunciados por EasyJet a Túnez son concretamente a Enfidha, una zona de vacaciones y playa, mientras que en el caso de Tirana la operación es a la propia capital.
Tanto los vuelos a Tirana como a Túnez sólo conectarán con el aeropuerto londinense de Gatwick, pese a que en el caso albanés las relaciones con Italia son intensas e Easyjet tiene una fuerte presencia en el país de los Apeninos…