La aerolínea sigue mejorando prestaciones, incrementando su beneficio y su nivel de ventas. Sus previsiones siguen intactas, mientras que los analistas recomiendan en mayoría comprar sus acciones.
Tiempos de esperanza para la principal aerolínea de Estados Unidos. Después de que comenzara a cotizar desde finales del pasado ejercicio, sus acciones se han disparado más de un 44%. ¿La razón? Principalmente American Airlines se ha beneficiado de la mejora de la economía estadounidense, que ha provocado que la demanda se haya incrementado y que el nivel de ingresos de la compañía haya mejorado sustancialmente.
Esa notable mejoría en el estado de su negocio ha dado alas a los tÃtulos de la compañía desde que lanzara su OPV tras la esperada fusión. Sin embargo, lo que debe preguntarse el inversor es si después de esta fuerte revalorización debería permanecer en el valor o, por el contrario, abandonar para recoger beneficios. Sobre todo, teniendo en cuenta que le toca rendir cuentas ante sus accionistas con el primer trimestre del año.
Como suele pasar en estos casos, mucho influirá los resultados del primer periodo del 2014. Todo parece indicar, según datos del consenso de FactSet, que la cifra de beneficio neto será superior en relación a la de un año atrás. Es más, de las pérdidas de 159 millones de dólares se pasaría a un beneficio de 392,2 millones de dólares. De los números rojos, a los números verdes.
No queda ahÃ. 2013 fue un año de pérdidas de forma generalizada para la compañía aérea. Para ser más exactos, fueron de 1.233 millones de dólares, por los extraordinarios del cuarto trimestre. Este año los números que maneja el consenso de mercado son mucho más esperanzadores, puesto que espera que las ganancias netas alcancen los 3.426 millones de dólares, aproximadamente. Además, para 2015 crecería hasta los 4.095 millones de dólares.
La consolidación de la economía norteamericana ha llevado a que cada vez más usuarios demanden billetes, pero principalmente para las empresas de mayor volumen de negocio. Las pequeñas aerolíneas por su parte sí están sufriendo dificultades por la dificultad de competir. Nada que ver con la evolución del precio del petróleo.
En este sentido, tomando como referencia la evolución del gráfico de American Airlines en Wall Street con el recorrido del precio del petróleo, sí que se ha visto como cuando el Brent cayó a finales de 2013 y principios de 2014, las acciones se movieron al alza. Después, el petróleo se ha movido en un arco más limitado que tampoco ha trastocado las aspiraciones de los tÃtulos de la aerolínea.
Habrá que estar pendientes de la tendencia que pueda tomar tanto el Brent como el WTI, puesto que una nueva caída como la que se vivió hace tres meses influiría de manera positiva para la futura facturación de la compañía. A menor precio del combustible, menores costes que afrontar. Se entiende.
Ése, por tanto, será un factor clave a tener en cuenta en los próximos meses y que los inversores deberían vigilar bien de cerca. Al igual, que también se debe manejar con cuidado la cifra de aumento de reservas de billetes en relación a la facturación de la empresa. Aunque todo a su debido tiempo. De momento, se sigue viendo en lo que a ese punto se refiere un crecimiento exponencial.
De hecho, el consenso de mercado considera que las acciones de American Airlines siguen siendo un atractivo mayúsculo para el inversor. Continúan siendo uno de los activos más recomendados además de que se proyecta una evolución alcista que tendrá continuidad en el tiempo.
Sin ir más lejos, el 80% de los brokers aconseja sobreponderar las acciones de la compañía, mientras que el 20% restante apuesta por ser neutral. No hay ninguna recomendación de venta, eso sí…