Una de las últimas grandes iniciativas del expresidente de Estados Unidos Barack Obama fue la formalización de las relaciones diplomáticas con Cuba y consecuentemente la reapertura de los servicios aéreos programados entre los dos países. Se habló mucho de las nuevas oportunidades de mercado; se anunció una plétora de nuevos servicios, pero solo siete meses más tarde la capacidad está retrocediendo porque las compañías aéreas están disminuyendo su frecuencia. ¿Reflejan estas recientes reducciones en capacidad un mercado que no ha estado a la altura de las expectativas originales, o significa que se añadió demasiada capacidad, demasiado rápido?
Evaluar la posible demanda de servicios programados en un mercado que ha estado cerrado por tantos años es muy difícil; cierto grado de "˜intuición cientÃfica"™ es inevitable. La conectividad en la ciudad capital es una obviedad, los grandes flujos étnicos son populares y se establecieron potenciales mercados de ocio de mercados de origen similares. Las aerolíneas tradicionales y de bajo costo necesitan añadir servicios para construir sus redes, las compañías de nicho más pequeñas ven oportunidades especÃficas y algunos operadores meten sus dedos en el agua para ver si pueden generar alguna ganancia. Y esto es probablemente lo que sucedió entre los Estados Unidos y Cuba.
Como muestra la tabla debajo, la capacidad solo aumentó significativamente en diciembre de 2016 mientras las aerolíneas aguardaban el período estacional de vacaciones para respaldar el lanzamiento de los nuevos servicios. Antes de esa fecha, la ya establecida operación PublicServiceCharters.com y un servicio de American Airlines hacia Holguin, representaba todo el mercado. En el caso de American, la aerolínea añadió unos 26.000 asientos de ida en septiembre desde una base cero en agosto.