El anuncio, como sí la compañía le perteneciera, lo hizo vía Twitter la mismísima Presidenta de la Nación mientras despegaba, acompañada por Lolita, su mini caniche toy, en el Tango 01 rumbo al Calafate. Pero tuvo la deferencia de cederle a Mariano Recalde, presidente de Aerolíneas, un lugar para que luego hiciera el anuncio oficial, aunque poco ya le queda por anunciar.
Según la mandataria argentina, los pasajeros de Aerolíneas Argentinas y Austral podrán viajar con sus pequeñas mascotas a bordo a partir del 15 de enero. La concesión será solo para gatos y perros pequeños y exclusivamente en vuelos de cabotaje. El servicio será arancelado y sólo podrán coincidir cuatro mascotas por vuelo que irán en una jaula contenedor debajo del asiento de adelante.
La medida se venía analizando en la compañía desde hace 2 ó 3 meses, reconocen, pero esta semana llegó la orden "de arriba" para su implementación inmediata. Si esperaban ser originales, habría que avisarles que una medida similar fue implementada para ambas compañías a mediados de los "™90 cuando Aerolíneas y Austral eran administradas por los españoles de la SEPI. Inclusive en ese entonces, las mascotas y sus dueños podían viajar en vuelos internacionales.
Como ahora, la decisión la habría tomado entonces alguien con mucho poder dentro de la compañía -nadie se atrevía a discutirle- y debilidad por su mascota: Manuel Morán. El entonces presidente de Aerolíneas, que con su familia y su caniche solía abordar frecuentemente la Club Gold de los Boeing 747 con destino a Madrid. La concesión no duró mucho ante las reiteradas quejas de los tripulantes de cabina.
También es cierto que no eran muchos los que utilizaban el servicio, aunque quienes lo hacían, como Susana Gimenez para trasladarse con Jazmín a Miami, lo apoyaban efusivamente.
