En el Gobierno quedó descartada la idea de un plan maestro para los próximos cuatro años en Aerolíneas Argentinas y Austral. Las dos líneas aéreas estatizadas seguirán siendo manejadas con una política de ajuste gradual, con un tope de pérdidas concreto: para este año, la meta de Isela Costantini, titular de las dos líneas aéreas estatizadas, es que no pierdan más de US$ 442 millones. Así lo aseguraron cerca del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
El lunes, Aerolíneas dará a conocer su grilla de rutas para el segundo semestre. Lejos de hacer recortes, reforzará con más frecuencias las rutas a Roma, Barcelona y Miami, incorporará un vuelo semanal a Porto Seguro y también habrá más vuelos a destinos del Caribe.
Otra sorpresa de la nueva grilla es la conexión entre aeropuertos del Interior, sin pasar por Buenos Aires: una manera de anticiparse a aerolíneas extranjeras que están siendo autorizadas a despegar al exterior desde Rosario,Córdoba, Mendoza y Salta.
-A principios de año, Costantinni había dicho que Aerolíneas iba a perder $ 15.000 millones. Ahora dicen que las pérdidas serán la mitad, pero las frecuencias aumentan…, se consultó a fuentes de la empresa.
-No hay una única forma de ajuste, sino una batería de medidas: estamos emprolijando la gestión, renegociando deudas financieras y con los proveedores. Eso genera ahorro. Y también, con la nueva grilla, se busca generar más ventas.
Según datos de 2015 a los que tuvo acceso Clarín, la única fuente de ingresos genuina que hoy tiene Aerolíneas es el mercado de cabotaje: durante el último año de la gestión de Mariano Recalde, los vuelos dentro del país generaron un resultado operativo positivo de US$ 266 millones y una ganancia neta de US$ 19 millones. El resto, fue pura pérdida: se esfumaron US$ 70 millones con los vuelos a Europa, US$ 119 millones con las rutas a EE.UU. y el Caribe y US$ 22 millones con rutas regionales…