El miércoles de la semana pasada, en un avión privado, Germán Efromovich, presidente de Synergy Group, arribó a Tucumán con el objetivo de presentar de manera oficial, junto a las autoridades locales y al titular de la ANAC Argentina, el proyecto de Avianca Argentina para instalar un hub en dicha ciudad, noticia que sorprendió al mercado ya que dos semanas atrás se había anunciado que Córdoba y Buenos Aires eran las elegidas.
La empresa basaría en Tucumán cuatro ATR 72-600 (sobre un total de 12 que tendría la flota) para volar a partir de julio de 2017 (una vez finalizadas las obras de ampliación del aeropuerto) a Salta, Córdoba, Rosario, Resistencia, Iguazú, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, San Juan, Mendoza y Posadas. También a Lima, Iquique, Santa Cruz de la Sierra, Florianópolis y Asunción. La iniciativa, inobjetable. Salvo que la decisión se tomó luego de poner sobre la mesa una serie de subsidios -aún no se sabe cuáles y qué montos supone- que le ofreció el gobernador Juan Manzur a la empresa. Se habla de 5 a 15 millones de dólares anuales.
Solo trascendió, porque lo dijo el propio funcionario, que la provincia se hará presente con fondos cuando la empresa no llegue el 65% de ocupación de sus vuelos. Lo primero que llamó la atención es que a nivel nacional -el titular de la ANAC, Pedro Irigoin, estaba acompañando al gobernador"“ se comparta esta idea cuando la política desde el gobierno es eliminar los subsidios. Ni hablar los aéreos. La otra objeción baja por el lado de las aerolíneas ya instaladas. Si bien ningún representante quiso hacer públicamente declaraciones, todos demostraron sorpresa y anticiparon que seguramente terminarán exigiéndole a la provincia iguales condiciones. Desde Tucumán se defienden diciendo que les ofrecieron el mismo arreglo a las otras empresas, pero que a éstas sólo les interesan las rutas troncales.
