Desde que comenzó a funcionar como un aeropuerto comercial a principios de febrero, El Palomar fue foco de todos los malos pronósticos imaginables. Por su ubicación, por su infraestructura, por su cuestionada seguridad operativa y por las compañías low cost que iban a utilizarlo como estación, la terminal aérea arrancó con el pie izquierdo y a cinco meses de esa puesta en marcha, todavía no ha logrado enderezar el rumbo. El último traspié lo tuvo este miércoles, cuando a raíz de las intensas nieblas que se instalaron en la Ciudad y el GBA los vuelos de Flybondi, la única empresa que hasta el momento utiliza las instalaciones, no pudieron despegar.
La compañía debió cancelar 12 vuelos y derivar otro tanto a Ezeiza. «Desde la madrugada las condiciones climáticas en la zona impiden la normal prestación del servicio, por lo que se debió proceder al desvío de tres vuelos al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y a la cancelación de tres vuelos que debían operar en El Palomar», informaban en un comunicado de primera hora. Luego de un fallido intento de normalización, los servicios volvieron a suspenderse por malas condiciones climáticas y el aeropuerto permaneció sin actividad durante todo el miércoles.
Es que El Palomar debe resolver los inconvenientes que acarrea para operar con baja visibilidad, y que según indican desde el Ministerio de Transporte de la Nación, estarían zanjados en poco más de un mes. El problema principal reside en el ILS (Instrument Landing System), una herramienta que permite el aterrizaje seguro de las aeronaves cuando las condiciones climáticas son desfavorables.
«El aeropuerto opera con una visibilidad de 2.700 metros. Valores por debajo de ese parámetro -y que generan desvíos- corresponden sólo al 3% de las operaciones. De todas maneras, en vistas al crecimiento de despegues y aterrizajes que tendrá El Palomar con la llegada de nuevas compañías y vuelos internacionales, se está trabajando para mitigar estos casos excepcionales con nueva tecnología, basada en el corrimiento de un elemento del ILS más balizamiento, que posibilitará el aterrizaje con una visibilidad de 1.200 a 1.400 metros», informan desde del área encabezada por el ministro Guillermo Dietrich…