También se suma Zapahuira, a más de 3.500 metros de altitud, el único complejo de su tipo que funciona en la provincia de Parinacota, bifronteriza con Perú y Bolivia.
Arica y Parinacota, una de las regiones más aisladas del país, la más septentrional de todas, bifronteriza con Perú y Bolivia, y con una población de 235 mil habitantes, cuenta desde ayer con dos aeródromos que serán alternativos a Chacalluta, el único aeropuerto de la zona, en caso de emergencias, como desastres naturales o grandes accidentes, que impidan utilizar el terminal aéreo ubicado 18 kilómetros al norte de Arica.
Luego de nueve meses de trabajos, y al interior de una unidad militar, la Primera Brigada Acorazada «Coraceros» (ubicada junto a la Ruta 5 Norte, a unos seis kilómetros del centro de la ciudad), ayer fue estrenado el remozado aeródromo El Buitre. El recinto ahora podrá recibir aviones de grandes dimensiones, como los Hércules.
En el aeródromo seguirá operando el Ejército y la aviación civil local. Desde 1942 opera ahà el Club Aéreo de Arica.
La inversión ascendió a los $2.080 millones, financiados con aportes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
A El Buitre se sumó desde enero pasado Zapahuira, ubicado 100 kilómetros al este de la ciudad Arica, a más de 3.500 metros de altitud, en la comuna de Putre. Es el único complejo de su tipo que funciona en la provincia de Parinacota, bifronteriza con Perú y Bolivia. La inversión fue de $1.744 millones para una pista de 2,3 km de largo y 23 metros de ancho.
Su primer uso fue pocas semanas después del término de las obras, cuando un avión de Carabineros trasladó a Arica a tres funcionarios de la institución que sufrieron un accidente de tránsito en la vecina comuna de General Lagos.
«Hoy contamos con dos alternativas de aterrizajes de aviones no comerciales, que puedan prestar asistencia en caso de una emergencia o de una catástrofe», señaló Boris Olguín, director nacional de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas…
