Después de aprobar una reforma fiscal que beneficiará a varios sectores, incluidas las aerolíneas de Estados Unidos, el presidente Donald Trump lanzó a mediados de febrero un plan para modernizar la infraestructura norteamericana, que impactará también en los aeropuertos.
El plan del mandatario norteamericano se concentra en impulsar inversiones por 1.5 billones (millones de millones) de dólares, de los cuales 200 mil millones vendrían del gobierno federal para incentivar al sector privado para que se encarguen de poner la inversión restante.
Las formas de modernizar la infraestructura existente se centrarían en privatizaciones, incentivar el gasto de las empresas (luego de los ahorros que perciban tras el recorte de impuestos) y dar oportunidad a los gobiernos estatales para decidir los proyectos que necesite.
El Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) advirtió recientemente que se debe realizar una inversión de cien mil millones de dólares para mejorar la infraestructura aeroportuaria en Estados Unidos de aquà a 2021. De igual forma, las cifras son claras: desde hace 18 años, no se construye ningún aeropuerto importante en los Estados Unidos.
La firma de consultoría del sector aéreo CAPA Center for Aviation analizó el plan del gobierno estadounidense y desgranó los puntos con los cuales el sector aeroportuario puede ser impactado.
Privatización de aeropuertos de Washington DC
Los dos aeropuertos principales de Washington, el Ronald Reagan National y el Dulles International, podrían ser privatizados debido a que "serían administrados de una mejor manera por entidades privadas, estatales o locale", señaló el gobierno de Donald Trump, en su plan de infraestructura.
En este plan de Estados Unidos, el equipo de Trump afirma que hay infraestructura que pertenece actualmente al gobierno federal y que podría ser administrada mejor por entidades privadas, con lo que el gobierno podría vender y privatizar estos sitios para adquirir más fondos que invertir en otras áreas. Además de los aeropuertos en Washington, otros sitios como el Memorial a George Washington también podría estar en la lista.
La propuesta tomó a todos por sorpresa, e incluso en reportes del The Washington Post, el CEO de la Autoridad Aeroportuaria de Washington, Jack Potter, señaló que el teléfono no dejó de sonar tras la noticia.
Para el Centro Para La Aviación (CAPA), este movimiento por parte del gobierno de Trump es "un testamento a la nueva forma de pensar con respecto a la infraestructura y a las inversiones aeroportuaria"…