En el marco de su plan de inversiones «Francia 2030», el Gobierno francés se fijó el ambicioso objetivo de desarrollar en el país un avión de bajas emisiones para la próxima década. Una parte importante de esta inversión alimenta la hoja de ruta tecnológica del Consejo Nacional de Investigación de la Aviación Civil – CORAC.
El CORAC, que agrupa a los principales fabricantes, institutos de investigación y laboratorios, apoya proyectos de investigación centrados, por ejemplo, en el desarrollo de nuevos motores ultraeficientes, la hibridación eléctrica y la capacidad de producir combustible de aviación 100% sostenible.
Subvencionado por la Dirección General de Aviación Civil de Francia (DGAC), PARIDES (Proyecto de un avión regional descarbonizado y más eficiente energéticamente) es uno de estos planes innovadores, que ATR lidera desde hace dos años.
Mediante la exploración de tecnologías disruptivas, el objetivo de PARIDES es desarrollar un nuevo avión regional con una huella de carbono un 30% menor, que satisfaga las necesidades operativas del mercado. Para lograrlo, se han examinado a fondo varios flujos de trabajo, incluidas nuevas arquitecturas propulsoras híbrido-eléctricas, que permiten el uso de energías alternativas a bordo, hélices de nueva generación de bajo ruido y alto rendimiento, la incorporación de materiales de origen biológico y piezas de fibra de carbono reciclada en la cabina, un sistema de deshielo optimizado, así como características aviónicas innovadoras para operaciones regionales…