La carrera por la creación de aviones más rápidos está en auge. Sin embargo, muy pocas de las propuestas actuales parecen estar cerca de desarrollar un prototipo que se haga realidad. Hasta ahora.
La compañía Boom Technology pretende cambiar con su nuevo proyecto la forma en la que viajamos. Su apuesta es un avión que vuele a 2,2 veces la velocidad del sonido, a más de 2.400 kilómetros por hora y que pueda cruzar el Atlántico en menos de cuatro horas.
Esta velocidad supondría ir 2,6 veces más rápido que una aerolínea actual estándar y recorrer así la distancia entre San Francisco y Tokio en cinco horas, en vez de las 11 habituales. Además, esta propuesta cuenta con un apoyo extra: el respaldo del magnate británico y fundador de Virgin Group, Richard Branson…