Si en una primera instancia la percepción es de que la baja en los precios internacionales del petróleo que se ha observado en las últimas semanas terminará por afectar a México como productor, también podría alentar la llegada de turistas.
Como antecedente, funcionarios de la Secretaría de Hacienda han dicho que las coberturas de los petroprecios fueron renovadas a tiempo así es que no es previsible un enorme boquete en las finanzas públicas como han señalado algunos analistas.
El actual escenario tampoco debería afectar las inversiones petroleras previsibles, debido a la Reforma Energética, pues la perspectiva del negocio es de mediano plazo y no se espera un derrumbe en los precios dentro de tres o cinco años.
En cambio, las aerolíneas seguramente pagarán por la turbosina montos menores respecto a 2014, lo que debe alentar los viajes por la vía aérea.
Parecería ingenuo pensar que las aerolíneas bajarán sus tarifas, pero dado que la turbosina es uno de sus costos fijos más importantes al menos no es lógico prever cuotas superiores a las de este año.
Hace unos días Pedro Aspe, fundador y expresidente de Volaris, le llamó a Enrique Beltranena, director general de esta firma, quien le confirmó que en la actualidad esta compañía tiene un número de personal por avión que compite con las aerolíneas más eficientes de Europa como Ryan Air.
Cuando la aerolínea mexicana abrió sus puertas, tenía casi tres veces más personas por aparato así es que el avance resulta más que evidente.
Otras aerolíneas que entraron en la última década al mercado mexicano, como Interjet y VivaAerobus también han hecho un esfuerzo importante para competir con éxito incluso a escala global.
Todas estas firmas ven a los mercados internacionales como una gran oportunidad de crecimiento y, según dijo el propio Aspe, el futuro de estas compañías está ligado a las conexiones foráneas…