El presidente de la compañía Boeing, Dennis Muilenburg, manifestó su compromiso para que la fabricación del nuevo modelo del avión presidencial que utilizará Donald Trump, conocido como Air Force One, sea inferior a 4,000 millones de dólares.
"Vamos a hacerlo por menos que eso, y estamos comprometidos a trabajar juntos para que suceda así", señaló el directivo a su salida de una reunión con el presidente electo de Estados Unidos, en Palm Beach, Florida.
Según publica la prensa internacional, el encuentro prosigue a los comentarios que Trump había realizado semanas atrás en su cuenta oficial de Twitter como en declaraciones a periodistas, criticó el monto del multimillonario del contrato que el Gobierno tenía con la firma y ordenó la cancelación del mismo.
"Boeing está construyendo un nuevo 747 Air Force One para futuros presidentes, pero los costos están fuera de control, más de 4.000 millones de dólares. ¡Que se cancele la orden!", señaló Trump en un mensaje de Twitter el pasado 6 de diciembre.
Ante el comentario, Muilenburg afirmó que él mismo se comprometió con el presidente electo para que el proyecto, consistente en dos unidades del avión presidencial, sea hecho de manera "asequible" y con la "mejor capacidad".
"Todavía no hemos comenzado la construcción del avión, pero una vez que finalicemos los requisitos y nos aseguremos de que sea asequible, lanzaremos la construcción de la aeronave", destacó el presidente de Boeing.
Calificó en general de "muy productiva" la reunión que sostuvo con Trump en el club Mar-a-Lago, de la que salió muy "alentado por el diálogo" y la "discusión abierta" que ambos mantuvieron y que discurrió por varios tópicos, incluidos los servicios que la compañía brinda al Ejército estadounidense.
"Estamos todos concentrados aquà en las mismas cosa", manifestó el directivo, quien señaló sentir "un gran respeto" por el presidente electo y de quien dijo está haciendo "las cosas correcta"…