El vicepresidente de Bolivia, Ãlvaro García Linera, ha ordenado este miércoles rescindir el contrato de servicios entre la empresa estatal Boliviana de Aviación (BOA) y Air Catering, propiedad de su cuñada Silvana Carolina del Castillo, después de que ayer el portavoz del partido opositor Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo, denunciara al vicepresidente por «tráfico de influencias».
«Pese a que es legal y es parte del derecho al trabajo, tomé la decisión de pedir a BOA que rescinda al contrato que hay con este familiar. Es legal, pero no acompaña mi discurso ético de que ningún familiar cercano al vicepresidente o presidente debe tener trabajo o acuerdo con el Estado», ha dicho en una rueda de prensa, informó ABI.
El caso fue hecho público ayer por Murillo, que ha asegurado que el vicepresidente ha cometido «tráfico de influencias» por la contratación de la empresa de su cuñada para proveer de refrescos a BOA por un monto aproximado de dos millones de dólares anuales.
«En ningún momento estamos ante tráfico de influencias, porque tengo entendido que la propuesta que hizo la sociedad en la que participa esta familiar mía fue inferior en costos al resto de los proponentes», ha dicho García Linera.
Además, ha indicado que «se trata de una empresa que no se ha creado recientemente para trabajar con BOA, que funciona hace más de un año y que…