El llamativo y coqueto Aeropuerto Internacional de Chimoré, en pleno epicentro del trópico de Cochabamba, inaugurado el 17 de octubre de 2015, luce cada vez más subutilizado. Dicha terminal aérea está asentada a una altura de 225 metros sobre el nivel del mar y ubicada a 285 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz.
Las tres frecuencias de vuelo, los miércoles, viernes y domingo de cada semana, son las únicas desarrolladas por la línea aérea estatal Boliviana de Aviación (BoA). Dicha conexión, según la información al que tuvo acceso El Día, se realiza con un avión CRJ 200 Bombardier.
Según un experto y los propios empresarios hoteleros de la zona, la escasa frecuencia de vuelos, marcado por la baja demanda o el escaso flujo de pasajeros, contrastan con cualquier factibilidad del negocio aeronáutico comparado con la inversión de Bs 254,5 millones equivalente a $us 36,5 millones que costó su construcción.
«Si no hay pasajeros, obviamente ninguna línea aérea se va a animar a abrir nuevas conexiones, aunque es saludable que en el país existan más terminales aéreas», señaló el experto internacional en aeronáutica, Constantino Klaric.
El especialista, sin embargo, destacó que de cualquier manera dicha infraestructura aérea así instalado como está es motivo suficiente para dinamizar sobre todo una agresiva promoción turística y la apertura de empresas pequeñas de servicio aéreo. «Mientras haya restricciones a que más empresas ingresen a competir al mercado, seguirá estando en la misma situación», señaló. Como ejemplo citó al aeropuerto de Oruro, donde en los últimos años algunas empresas aéreas optaron por cancelar sus conexiones de transporte aéreo al ser una ciudad con una rica y variada infraestructura vial terrestre.
En la visita al lugar. El Día, en su visita a la moderna terminal aérea, pudo establecer una llamativa y moderna infraestructura de terminal área, tan solo con una ventanilla de atención al cliente funcionando, un reducido número de personal y varios ambientes, incluso, sin utilizar. «Actualmente estamos en una etapa introductoria, se está promocionando mucho la ruta para retomar todo el tráfico aéreo con destino al trópico, aunque ahora la ocupación bordea el 40%», informó Hugo Estrada, jefe de Planificación Comercial de BoA, en contacto con El Día, hace casi un año, el 5 de marzo de 2017. Vanos fueron los intentos a los ejecutivos de la línea aérea estatal, en procura de saber si había planes para este año de incrementar frecuencias y cuáles eran las mayores limitaciones para aumentar más frecuencias.
«De esa fecha, hasta hoy no ha cambiado nada como que todo sigue igual que antes de la inauguración del aeropuerto el 2015», describe Emilio Eyzaguirre, gerente propietario del hotel Bichito, que forma parte de la Asociación de Hoteles, Alojamientos y Restaurantes de Chimoré, Constituida legalmente en marzo del 2001.
«El aeropuerto no será un elefante, pero para que todo esto cambie y tenga impulso el turismo de esta región tropical, se requiere criterio empresarial de nuestras autoridades y las autoridades de transporte regional y nacional. Lamentablemente no las hay», señaló tajantemente Eyzaguirre.
La Asociación hotelera de Chimoré, busca promover y fomentar el desarrollo agroecoturístico de la zona. Además, centra su empeño en recalcar la importancia que tiene el turismo en el desarrollo económico y social de la región especialmente del sector hotelero y gastronómico como estructura de servicio y apoyo del turismo en el trópico de Cochabamba…