Sin ningún contratiempo, procedente de Monterrey, el Airbus A-320 de Interjet, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), uno de los principales del país por su infaestructura.
Sorpresivo fue encontrarnos con una moderna terminal aérea que a pesar de estar subutilizada conecta directamente con varios destinos nacionales como Mexicali, Tijuana, Cancún, Guadalajara, Monterrey, Puerto Vallarta, así como algunos vuelos internacionales.
Fue aquà en Toluca, cuando a mediados de los años ochenta, se pensaba que este aeropuerto, pudiera ser la alternativa para desahogar el tráfico del Aeropuerto Internacional de la ciudad de México (AICM).
En Toluca precisamente inició sus operaciones Aeromar con su vuelo inaugural el cinco de noviembre de 1987, enlazando a la capital del estado de México con Acapulco en aquel entonces, con tres vuelos diarios.
Desde esos años, con altas y bajas, Vuela Toluca como se le conoce coloquialmente a la terminal mexiquense, ha buscado el mercado natural que al paso de los años no ha logrado abandonar el AICM.
El AIT buscará el siguiente año incorporar un vuelo a Europa, lo cual permitiría ampliar la conectividad y número de pasajeros que se atienden desde esta terminal.
De acuerdo a las estimaciones de los directivos de la propia terminal, el AIT está preparado para recibir a cerca de 1.3 millones de pasajeros excedentes que tendrá el AICM a partir del próximo año.
Toluca, tienen una capacidad para manejar ocho millones de pasajeros por año en su edificio terminal y 6.5 millones en sus pistas y plataformas.
Sin embargo, paradójicamente las líneas aéreas nacionales, llegan y se van, la más reciente Aeroméxico, la cual abandonará por segunda vez al AIT ante la falta de afluencia de pasajeros.
Lo positivo es que Transportes Aéreos Regionales (TAR) ha comenzado a operar en este aeropuerto y su presencia se nota a cada paso en la terminal aérea.
Moderna y funcional, la terminal de Toluca estima que en los próximos dos años podrá alcanzar los 4.5 millones de pasajeros y con ello estabilizar el vuelo de crecimiento.
