Largas colas y quejas del público marcaron hoy el inicio de los controles más rigurosos en los aeropuertos brasileños ordenados por el presidente Michel Temer tras los atentados en Niza el 14 de julio
«Justo ahora hacen más controles cuando la gente está tomando vacaciones, sin avisar nada. ¿Así es como el país quiere organizar los Juegos Olímpicos?» dice Renata en el Aeropuerto de Cumbica, en San Pablo.
«Espero que no perdamos el vuelo, vamos a pensar en positivo, pero la verdad es que una se enoja con esto» agregó la pasajera mientras hacía cola y dialogaba con una reportera de la radio Joven Pan.
Situaciones similares se vivieron en los aeropuertos de Río de Janeiro, donde se incrementan las medidas de seguridad a menos de tres semanas de los Juegos Olímpicos…