Los indicios de que ISIS o un grupo afiliado a la organización terrorista derribaron un avión ruso en Egipto no solamente abre la posibilidad de uno de los peores ataques terroristas desde el cometido contra las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, también representa un posible giro en lo que se considera ahora una batalla generacional contra el terrorismo.
ISIS quizás se involucró en el ataque para escalar las operaciones que buscan crear un califato en Iraq y Siria, así como inspirar a seguidores para realizar ataques terroristas aislados en Occidente que puedan dañar a los civiles.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el jueves que es posible que una bomba terrorista haya derribado el avión ruso.
"Creo que hay una posibilidad de que hubiera una bomba abordo", destacó Obama en una entrevista con Dave Ross de la afiliada de CBS News en Seattle, KIRO.
El presidente estadounidense manifestó que el informe de inteligencia que recibió al respecto aún no es suficiente para establecer con exactitud qué ocurrió con la aeronave y aseguró que los procedimientos de seguridad en el lugar fueron diferentes a los que se toman en territorio estadounidense.
"Vamos a tomarnos nuestro tiempo para asegurarnos de que nuestros propios investigadores y la comunidad de inteligencia conozcan lo que ocurrió antes de poder hacer un pronunciamiento al respecto", destacó el mandatario estadounidense. "Pero es muy posible de que se haya plantado una bomba en el avión".
Investigadores europeos que analizaron las dos grabadoras de vuelo del avión han dicho de forma categórica que no se trató de un accidente, según un reporte de France 2, afiliada de CNN.
Dicen que la grabadora de voz captó una explosión y que la grabadora de datos confirmó que la explosión no fue accidental, ya que no hubo ningún indicio de falla mecánica durante la parte inicial del vuelo…