Como un hito histórico fue calificado el traspaso del Aeródromo Independencia desde la Brigada de Aviación del Ejército (BAVE) al Ministerio de Bienes Nacionales, lo que permitirá en la práctica que se realicen vuelos civiles, los que serán gestionados por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), entidad que se hará cargo de la administración de la pista aérea.
El traspaso de la pista abre múltiples posibilidades para el desarrollo de la aviación civil en zona. Sobre ello, el presidente de la Federación Aérea de Chile (FEDACH), Rafael Bravo, manifestó que “para la comunidad de Rancagua es un tremendo avance, va a permitir el arribo de vuelos turísticos, el tema de la economía local podría prosperar”. Agrega que “si pudiera operar alguna empresa de fumigación a través del aeródromo, va a tener repercusiones súper positivas”.
“En este caso el administrador es la DGAC, por lo que el Club Aéreo puede seguir funcionando y, al mismo tiempo, se va a potenciar todo lo que es el proceso de formación de pilotos”, agrega.
El día de la firma que selló el traspaso, surgió la interrogante de la posibilidad de que el aeródromo Independencia en un futuro pudiera transformarse en un aeropuerto regional. Un sueño sobre el que el seremi de Bienes Nacionales, Christian Villegas, prefirió ser cauto, sosteniendo que, “es un proyecto que no me aventuraría a lanzarlo, pero sí obviamente se abren posibilidades”.
Según se informó, a la pista le faltarían poco más de 200 metros de construcción para poder recibir aviones comerciales. En este sentido, Bravo precisa que “así como está al día de hoy pueden operar aeronaves de vuelos chárter de mediana capacidad. Si estamos pensando en lo que usan la línea aérea de transporte público, claro que necesitan un poquito más de largo de pista”…
