La tarifa, que no ha variado desde 2001 para los vuelos nacionales, está en medio de la polémica. Según datos de Sky, desde el 16 de marzo, 40 mil personas han comprado pasajes en que las tasas de embarque superan el valor del ticket . En LATAM explican que, en promedio, en sus tarifas promocionales, la tasa de embarque supera el 90% del valor del ticket.
Si usted quiere viajar desde Santiago a La Serena saliendo el 2 de agosto y regresando el 7 del mismo mes, el pasaje aéreo vía LATAM cuesta $33.812. Pero si se fija en el detalle, de dicho total, el valor del ticket es de $19 mil y las tasas de embarque suman otros $14.812. Es decir, este cargo representa el 44% del precio total.
Este es uno de varios casos en que la tasa de embarque en vuelos nacionales representa un monto considerable en el valor del pasaje aéreo. Según la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila), la tasa de embarque puede llegar a representar, en algunos casos, el 60% de la tarifa final.
Pero hay otros casos más extremos. En algunas fechas, los pasajes de Sky de Santiago a La Serena cuestan $4.990 por tramo, mientras que la tasa de embarque cuesta $7.406 para ese mismo tramo. Y LATAM Airlines tiene pasajes a Calama a $8.000 ida y vuelta, cuando la tasa de embarque cuesta $14.812 ida y vuelta. Es decir, en ambos casos el valor del importe aeroportuario es superior a la tarifa del pasaje.
Según datos de Sky, desde el 16 de marzo de este año a la fecha, 40 mil personas han podido comprar pasajes de esa aerolínea más baratos que las tasas de embarque. LATAM señala que en promedio, en sus tarifas promocionales, la tasa de embarque supera el 90% del valor del ticket .
Sea cuales sean los números que se consideren, lo concreto es que el valor de las tasas de embarque en Chile encendió la polémica esta semana entre la industria y las autoridades.
Las aerolíneas venían planteando desde hace meses la necesidad de revisar este cobro, que no se ha modificado desde 2001, en el caso de las tasas de embarque nacionales. La semana pasada, a ojos de esta industria, se abrió la posibilidad de cambiar esta situación tras una reunión sostenida entre Holger Paulmann, CEO de Sky Airline, y autoridades encabezadas por la ministra de Transportes, Paola Tapia. Tras dicho encuentro, Paulmann aseguró que había disposición de revisar el tema.
Pero este martes todo volvió a fojas cero, y fue el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, el encargado de descartar una revisión de los valores. Ese mismo día, tanto Sky como LATAM replicaron e insistieron en la necesidad de adecuar los precios.
Recaudación por tasa supera monto que deja la concesión del aeropuerto de Santiago
En Chile, las tasas de embarque de vuelos internacionales vale US$ 30 para cualquier destino menor a 500 kilómetros. Y en rutas dentro del país valen $7.406 para aeródromos de primera categoría y $5.646 para los de segunda categoría -los aeropuertos de Valdivia, Osorno, Balmaceda y Castro-; todos, valores por tramo en ruta nacional, que se reajustan por IPC trimestralmente.
Además, para viajes de hasta 270 kilómetros, la tasa de embarque es de $2.295. La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) precisa que en esta última categoría hay 18 lugares, considerando la red principal de aeródromos, entre los están viajes desde Arica a Iquique; Osorno a Puerto Montt y Castro a Puerto Montt. Agrega que en esta red se efectúa un promedio de 46 viajes por mes. Consultados LATAM y Sky, ambas aerolíneas descartaron hacer este tipo de viajes más cortos.
Pero ¿cuánto recauda el Estado por este concepto en total? El año pasado, tanto en vuelos nacionales como internacionales se recaudó el equivalente a US$ 234 millones ($154.679.944.754), según datos de la DGAC, organismo que depende del comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, que se relaciona con el gobierno a través del Ministerio de Defensa Nacional, y que es el encargado de recaudar las tasas de embarque en los aeropuertos del país. La DGAC señala que en el marco de sus operaciones controla 32 millones de kilómetros cuadrados, uno de los espacios más grandes del mundo.
En el detalle, de dicho total, US$ 117,7 millones ($77.904 millones) correspondieron a cargos en vuelos nacionales, y por embarque internacional el monto alcanzado equivale a US$ 116 millones ($76.775 millones). La DGAC asegura que estos recursos se reinvirtieron en su totalidad en la red aeroportuaria nacional, que está compuesta por 16 aeropuertos o aeródromos de la red aeroportuaria principal, y por la red secundaria, que dispone de 335 aeródromos, como el de Coyhaique y el de Puerto Aysén.
A modo de ejemplo, la DGAC informa que invierte en radares primarios y secundarios, cuyo valor unitario es de $1.700 millones (US$ 2,6 millones); radares de vigilancia de superficie, cuyo valor unitario es de $5.200 millones (US$ 7,9 millones), en un sistema de detección de aeronaves siniestradas, Meosar, con un costo unitario de $4 mil millones (US$ 6 millones) y el sistema ILS Categoría IIIB, que permite aterrizajes casi sin visibilidad, con un valor de $3.600 millones (US$ 5,4 millones).
La recaudación total (US$ 233 millones) es superior a lo que percibió el Estado por un año de concesión del principal aeropuerto de Chile, el terminal Arturo Merino BenÃtez, y que alcanzó a US$ 200 millones entre noviembre de 2015 y hasta octubre de 2016.
Precisamente, uno de los argumentos de la industria aérea para plantear estudiar la posibilidad de rebajar las tasas de embarque es esta nueva modalidad de concesiones, que ya está vigente en el aeropuerto de Santiago con su nuevo concesionario Nuevo Pudahuel, sistema que -según las bases de licitación- asegura al Estado un porcentaje de los ingresos de la nueva concesión (77,56% de dichos ingresos).
Holger Paulmann indica que las mejoras de las obras aeroportuarias «se realizan, en su mayoría, a través de concesiones. Por ende, el Estado no corre con el 100% de los gastos de inversión».
Por otro lado, con datos de la Dipres, Rodrigo Hananías, gerente de Achila, asegura que en los últimos 10 años la DGAC ha generado excedentes por más de US$ 400 millones, y solo durante el primer trimestre del 2017 este resultado es superior a los US$ 60 millones. 2016 -señala- fue el único año en que la DGAC no ha generado excedentes, porque en ese ejercicio reconoció un costo de US$ 127 millones de forma retroactiva, correspondiente a la construcción de la pista 2 del aeropuerto de Santiago, entregada en 2004, y los hasta US$ 5 por pasajero cobrados como contribución al turismo y contra el hambre y pobreza mundial, que se recaudaban desde 2006 (el cobro retroactivo incluyó lo recaudado hasta 2015), asegura.
Otro factor a considerar en el análisis es que la competencia se agudizará con la llegada de aerolíneas low cost al país, como el caso de JetSmart, que el viernes consiguió su certificado para operar en Chile. Pero, para algunas aerolíneas low cost , la tasa de embarque internacional de Santiago no es un problema. Plus Ultra estima que en general todas las tasas en Chile no son caras comparadas con las de otras latitudes.
«No es algo tan significativo en las compañías regulares, como Plus Ultra, donde las tarifas promedio parten de los US$ 700 a US$ 1.200, siendo (la tasa de embarque) un 2% del ticket. Aunque sí creo que pueden afectar a compañías súper low cost «, indica Federico Lledo, director comercial de Plus Ultra, una aerolínea que pronto empezará a volar en Chile hacia Madrid y Barcelona.
Aerolíneas insisten en mesa de trabajo
Aunque hoy una posible revisión del tema esté descartada, tanto la Achila como la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) proponen a las autoridades una mesa de trabajo.
Una alta fuente de la industria aeronáutica indica que la solución al tema pasaría por revisar todas las tasas de embarque, y no solo la doméstica, de modo de solventar el descenso de los cargos en ruta nacional, con un alza de la tasa para ruta internacional. «Hay formas de bajar los valores sin afectar lo que se recauda», dice esta alta fuente. Si la tasa de embarque internacional subiera de US$ 30 a US$ 40, se podría rebajar la tasa de los aeródromos de primera categoría de $7.406 a cerca de $5 mil, dice este actor, que pide reserva.
Consultada la DGAC sobre la opción de revisar los valores, en la repartición indican que «siempre está realizando análisis sobre estas materias».
En caso de que las autoridades accedieran a revisar las tasas de embarque, no sería solo de resorte de la DGAC. «Este tema involucra a Transportes, Defensa, Obras Públicas y Hacienda. Por eso queremos hacer una mesa de trabajo con los expertos de cada una de las áreas», precisa Gabriela Peralta, country manager de IATA.
Aeropuertos en otros países suman cobros adicionales a la tasa
¿Las tasas en Chile son más caras que en otros destinos? Según Achila, Chile tiene las tasas de embarque y cargos aeroportuarios más altos de Latinoamérica, después de México.
Aunque es difícil hacer comparaciones, porque cada país e, incluso, cada ciudad tienen sus propias tasas de embarque y cobros adicionales, hay datos que permiten hacerse una idea de lo que ocurre en otros mercados.
En el aeropuerto de Buenos Aires hay varios impuestos que debe pagar el pasajero. Por ejemplo, la Dirección de Turismo cobra el 7% del valor del ticket, además una tasa de US$ 10 por concepto de seguridad, otra de US$ 10 de inmigración y una tasa aeroportuaria de US$ 10.
En aeropuertos de Estados Unidos existe una tarifa similar a las tasas de embarque que se cobra a los pasajeros por instalaciones aeroportuarias llamada en inglés Passenger Facility Charge (PFC), y que permite a los terminales aéreos cobrar hasta US$ 4,50 por cada pasajero embarcado en aeropuertos comerciales controlados por agencias públicas, según lo señala en su web la Administración Federación de Aviación (FAA). Pero este cobro se suma a otros adicionales.
La tasa de embarque internacional cuesta US$ 30 y, según la DGAC, es la más baja de la región. Además, para vuelos internacionales, donde la distancia desde el aeropuerto es menor o igual a 500 kilómetros, como Mendoza, la tarifa hoy es de $7.408 (cerca de US$ 11).